Alexis Jay, presidenta de la Comisión de investigación sobre abuso sexual infantil en Rotherham ha hablado para ‘Horizonte’. La investigadora oficial que empezó a descubrir el horror de Rotherham se ha pronunciado después de que Elon Musk haya reavivado un debate político en el Reino Unido en torno a los delitos cometidos por grupos de hombres que durante varias décadas se dedicaron sistemáticamente a captar y violar a niños en pueblos ingleses.

“El informe en el que trabajamos abarcó 16 años, desde 1997 a 2013. Desde que vimos la magnitud del problema no pudimos salir de nuestro asombro”, nos decía, la que aseguraba que durante todo este tiempo de investigación, "aunque establecer la verdadera escala de la explotación sexual infantil en cualquier lugar, no solo en Róterdam, era una misión imposible.", aunque se hizo una estimación conservadora, según la cual, "unos 1400 niños fueron abusados sexualmente”.

La que explicaba que un tercio de los niños afectados ya eran conocidos previamente por los Servicios Sociales debido a situaciones de vulnerabilidad y abandono infantil: "Fueron violados por múltiples perpetradores, llevados a otras ciudades y pueblos del norte de Inglaterra. Fueron secuestrados, golpeados e intimidados. Hubo niñas a las que se les roció con gasolina y amenazó con prenterles fuego. Se les apuntó con armas mientras presenciaban violaciones brutalmente violentas y se les amenazó con que serían los siguientes si contaban lo que estaba pasando"

En esa etapa, en la que niñas y niños de 11 años fueron violados por un gran número de perpetradores masculinos, "se llevaban a estas niñas, a veces incluso las recogían a la hora de la escuela a la hora del almuerzo" para llevarlas ante los abusadores y les hacían sexo oral en la parte trasera de sus taxis para luego llevarlas de regreso a la escuela para sus clases de la tarde, un patrón de comportamiento que "no se daba solamente en Rotherham y que estaba mucho más extendido en otras zonas de Inglaterra".

"Las chicas, que en un momento dado tenían entre 15 y 16 años eran descartadas porque se consideraba que eran demasiado mayores y no erna lo suficientemente atractivas para los hombres que pagaban por estos servicios", explicaba la investigadora.

Alexis Jay nos contaba que revisaron los registros y la gran mayoría de las víctimas jóvenes identificaron a los perpetradores "como de origen británico-pakistaní o asiatico", lo que llevo a que se convirtiera en un tema fue muy difícil: "Se volvió extraordinariamente complicado políticamente. Una de las razones por las que hubo un silencio absoluto durante años fue debido a la dimensión política del mismo, no se quisieron sacar los datos descritos en el informe. Nadie podría decir que no se sabía porque hubo, al menos, tres informes independientes realizados entre los años 2000 y 2005 que denunciaban todo esto y los cuales fueron remitidos a la policía y al ayuntamiento".

Informes en los que asegura que no se podría haber sido más claro al describir la situación en Rotherham: "El primero de estos informes fueron descartados porque no se creyeron los datos, hubo personas de alto rango que dijeron que no eran precisos. Otro se descartó porque se negaron a creer en los vínculos que existían entre la explotación infantil, las drogas, las armas y la criminalidad. Y en el último caso, el Gobierno del Reino Unido encargó una invertigación a una joven que había mostrado un interés particular y que era abogada. Fue perseguida por el informe que presentó y no se le permitió continuar con su trabajo. Mucha gente, incluidos altos funiconarios, directivos, la policía y las autoridades locales subestimaron la magnitud y la gravedad del problema".

"La policía no dio prioridad a estos niños que estaban siendo violados y maltratados, trató a muchas de las víctims infantiles con desprecio, les consideraban responsables de su propio abuso. Los políticos lo ignoraron todo, a pesar de que en algunas ocasiones altos funcionarios decentes intentaron informarles al respecto", aseguraba y sentenciaba: “Esos políticos no creían que este asunto fuera lo suficientemente importante. Al principio, se negaron a creerlo, cuando se les presentaron pruebas las alteraron y las suprimieron. Esos políticos, esas personas tendrían que haber rendido cuentas por lo que hicieron”.