El dueño de una autocaravana casi muere carbonizado por culpa de un calentador pequeño de gas que usaba en su interior en California. La actuación de varios agentes le ha salvado la vida tras reventar la ventana del vehículo para rescatarle. Los bomberos evitaron que el incendio se propagara por el resto de remolques. El hombre solo sufre heridas leves, según aseguran las propias autoridades.

Un agente del departamento de Policía de Grover Beach conduce a toda velocidad hacia un campamento de autocaravanas tras recibir una llamada por un incendio. Al llegar a la zona de los hechos, en Grand Avenue Mobile Home Park, observan cómo uno de los vehículos está rodeado de llamas y con un intenso humo que sale del interior.

Uno de los agentes se acerca a la autocaravana que está ardiendo y con la porra le da golpes a la ventana. Los curiosos se agolpan y él pregunta si hay alguien en el interior. Después de no dudarlo ni un segundo, vuelve a la ventana y la revienta. En el interior, suenan gritos de agobio.

El agente le pregunta al hombre si puede acercarse a la ventana mientras sale el humo por ese hueco. Pero lo único que se escuchan son los gritos de terror. Al final, pudieron rescatarlo y evitaron una tragedia. El fuego se inició por un calentador de propano portátil que estaba en el interior de la caravana.

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