Francia se asoma al abismo con una crisis política sin precedentes en la Quinta República. Emmanuel Macron tiene por delante una semana crítica y le pilla a 6.000 kilómetros de París: en Riad, la capital de Arabia Saudí. Según informa Laia Fores, al primer ministro francés, Michel Barnier, le quedan 24 horas en el cargo porque mañana comenzarán a debatirse las mociones de censura que lo van a tumbar. Varios medios locales apuntan que el presidente francés ya habría hecho entrevistas para buscar al siguiente candidato.

Todos los micrófonos en Francia están pendientes de la líder de extrema derecha, Marine Le Pen: “El pueblo francés está harto”. Aunque también hay que estar atentos a lo que tenga que decir Mathilde Panot, la representante de la izquierda de la Francia Insumisa: “Barnier pasará probablemente a la historia como el primer ministro con el mandato más corto de la V República”. Se avecina inestabilidad política en el país y algunos ya piden la dimisión de Macron para conseguir estabilidad.

Mathilde Panot y Marine Le Pen están determinadas a poner fin al Gobierno de Michel Barnier con unas mociones de censura que comenzarán a las 16:00 horas de la tarde de mañana y que se celebrará en la Asamblea Nacional. La extrema derecha dice no estar de acuerdo con los presupuestos de Barnier para la Seguridad Social. Y todo a pesar de que estos reducen la ayuda médica para los migrantes irregulares y renuncian al copago de los medicamentos.

La izquierda no está dispuesta a que estos presupuestos se aprueben sin ser votados antes en la Cámara. “Los franceses no nos perdonarán que antepongamos los intereses de los individuos al futuro del país”, afirma el primer ministro francés, Michel Barnier. Su Gobierno en minoría ha intentado, durante estos tres meses, aguantar el chaparrón para poner a salvo la segunda economía de la Unión Europea.

Barnier cuenta con el respaldo de unos 211 diputados -los macronistas, centristas y conservadores- en una cámara de 577 escaños, frente a los 193 de la alianza de izquierdas y los 140 de la extrema derecha. Los ministros franceses cierran filas con el primer ministro y aseguran que aún hay margen para dialogar.

“Hasta el momento en el que se llame a votar hay posibilidad de conversar. Está la señora Le Pen, pero también otros 576 diputados”, dijo Catherine Vautrin, ministra de Cohesión de territorios y de Relaciones con las entidades territoriales de Francia. El presidente francés, Emmanuel Macron, de viaje de Estado en Arabia Saudí, todavía no se ha pronunciado por el momento sobre la previsible caída del Ejecutivo.

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