En Líbano el objetivo de muchos de sus habitantes es ahora salir del país como sea: por tierra, mar o aire. Abandonar el país en avión está siendo muy complicado porque el tráfico aéreo está limitado por los ataques israelíes. Según informa Cristina Herráez en el vídeo, muchos libaneses se están dirigiendo a Turquía. Una huida a la desesperada ante el temor de que el conflicto se extienda a toda la región.

Las operaciones desde el aeropuerto internacional de Beirut han caído en picado y los pocos aviones comerciales que despegan lo hace con el humo de fondo de los bombardeos, por lo que la salida del país por aire es muy complicada.

Además, Israel ha atacado un paso fronterizo por donde estaban huyendo miles de civiles hacia Siria, por lo que ahora están buscando otras salidas. Muchos se están dirigiendo a Turquía, se desplazan hacia el norte de Líbano para coger un barco en Trípoli que les lleve hasta las costas de Tasucu, en la provincia de Mersin.

Una huida a la desesperada ante el temor de que el conflicto se extienda a toda la región que los libaneses realizan a pie, casi con lo puesto, a lo sumo con una maleta o una bolsa a cuestas. Así bordean decenas de familias el enorme cráter que los bombardeos israelíes han dejado en el cruce fronterizo de Masnaa.

Se trata de la vía de escape para miles de ciudadanos libaneses que huyen de la guerra, es de hecho uno de los pasos más importantes entre Líbano y Siria que Israel ha bombardeado porque, dice, está siendo utilizado por Hezbolá para meter armas desde territorio sirio.

La carretera, reducida a escombros, es intransitable en coche, solo se puede pasar a pie y, aún así, no lo dudan y siguen adelanta, rumbo a Siria y, más allá, hacia la frontera con Turquía. Los más afortunados han hecho la travesía en ferry o en barcos privados.

Algunos han podido coger los pocos vuelos que ya en el aeropuerto de Beirut, asediado por los bombardeos israelíes. “Éste no era el plan de vida. El plan no era irse: dejar la casa, dejar el país. Pero ¿adónde podemos ir?”, se lamenta un libanés.

Según las autoridades libanesas, ya hay más de un millón de desplazados en un país con 5 millones y medio de habitantes. Un éxodo que en el sur comenzó hace ya días, con largas colas de coches huyendo de la localidad de Sidón.

Mientras, continúan los bombardeos de Israel en Beirut, la capital de Líbano. El objetivo de uno de estos ataques producidos durante las últimas horas tendrían un objetivo: Hashem Safiedín, primo del fallecido secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, y uno de los principales favoritos a sucederle en el cargo.

En este contexto, el ejército de Israel ha emitido este viernes nuevas órdenes de evacuación para 35 localidades ubicadas en el sur de Líbano.

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