El dueño de Harrods, Mohamed Al Fayed, es acusado por cinco mujeres de agresión sexual. Las denunciantes afirman que fueron violadas cuando eran trabajadoras de las famosas galerías de lujo en Londres. Según informa Daniel Postico, el multimillonario solía recorrer las plantas del edificio para elegir a las chicas más jóvenes y guapas para ascenderlas a asistentas personales.
Mohamed Al Fayed citaba a las mujeres -una vez que las nombraba asistentes personales- en sus apartamentos de lujo en Londres y en París. Ahora, de las 20 mujeres que denuncian abusos sexuales, cinco de ellas aseguran que fueron violadas. Todos los sabían pero estaba instaurada la cultura del miedo.
Cinco mujeres denuncian haber sido violadas por el multimillonario ya fallecido Mohamed Al Fayed, antiguo dueño de Harrods. Los hechos ocurrieron mientras trabajaban en los grandes almacenes de lujo en Londres. El documental ‘Al-Fayed: Predator at Harrods’ reúne pruebas sobre las acusaciones. Al parecer, todos sabían lo que ocurría pero incluso los teléfonos de los empleados estaban pinchados.
"La telaraña de corrupción y abuso en esta empresa era increíble y muy oscura”, afirmó el abogado Bruce Drummond, quien representa a varias de las mujeres que han denunciado. Los grandes almacenes han respondido en un comunicado y han señalado que la organización “es muy diferente a la que tenía”. “El Harrods de hoy es una organización muy diferente a la que tenía y controlaba Al Fayed entre 1985 y 2010, es una que busca poner el bienestar de nuestros empleados en el centro de todo lo que hacemos”, ha subrayado.
Una de las mujeres, que ha reconocido que fue violada por el multimillonario, sostiene que “no dio su consentimiento” y que “solo quería que terminara”. “Mohamed Al Fayed era un monstruo, un depredador sexual sin ningún tipo de brújula moral”, ha añadido.
Al Fayed, de origen egipcio, inmigró al Reino Unido en 1974 y ya era una figura pública muy conocida cuando se hizo cargo de los grandes almacenes Harrods en 1985. El hijo de Al Fayed, Dodi, murió en un accidente de coche junto a Diana, princesa de Gales, en agosto de 1997 mientras trataban de huir de la persecución de los paparazzi.
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