Cientos de walkie-talkies explotan durante el funeral de tres miembros de Hezbolá, que fallecieron durante el ataque coordinado de unos ‘buscas’. Esta nueva explosión deja 450 heridos y 14 muertos, que se unen a los 12 que perdieron la vida ayer. Según informa Miguel Flores y Lorelei Esteban, las detonaciones se han repetido en varios puntos del Líbano. Los colegios e instituciones están cerrados y las carreteras vacías.
El caos y el miedo se apoderan de Beirut en un nuevo ataque con walkie-talkies. Ocurre un día después de la operación que hizo explotar los ‘buscas’ que usaba la milicia libanesa. Una cámara fija, que grababa el horizonte de la zona, captó algunas de las detonaciones.
Explosiones en edificios, apartamentos y en tiendas. El Líbano vuelve a revivir lo que ocurrió hace apenas 24 horas pero, en este caso, con las explosiones de los walkie-talkies. Las llamas y el rastro del humo asoman por las ventanas mientras reina el miedo entre los ciudadanos. Estos transmisores portátiles de radio son usados por el grupo armado libanés, aunque también son sistemas domésticos de energía solar.
Se trata de una tecnología de doble uso, la misma que tienen los ‘buscas’. Las autoridades sanitarias del Líbano confirman nueve personas muertas y otros 300 heridos. La agencia nacional de noticias 'NNA' ha confirmado que al menos tres de los fallecidos se encontraban en la ciudad de Sohmor (en el centro-sur del país) asistiendo a un funeral.
Las explosiones parece que han sido más potentes que ayer y se han registrado incendios en viviendas y vehículos calcinados. La Dirección General de Defensa Civil ha señalado que parte de sus esfuerzos se centran en sofocar los incendios en hogares, automóviles y comercios. Un gran porcentaje de la población considera que los ataques están dirigidos contra el conjunto de la ciudadanía y no contra el partido chií.
El Ministerio del Interior han reconocido que la situación actual "requiere la máxima vigilancia" y han señalado que "la seguridad de los ciudadanos es una máxima prioridad". El Ejército de Líbano ha hecho un llamamiento a la población para que no se reúna en lugares donde se hayan producido incidentes de seguridad para facilitar el acceso de los médicos a las zonas afectadas. Hezbolá mantiene que estos ataques son obra de Israel, donde el Gobierno todavía no se ha pronunciado al respecto.
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