Una cuarentena de incendios mantienen en vilo el centro y norte de Portugal: hay cuatro muertos y más de 40 heridos

Más de 5.000 efectivos trabajan para frenar el avance de las llamas avivadas por el fuerte viento en Portugal. La preocupación aumenta en Aveiro, la zona más perjudicada ubicada en el norte del país. Según informa Diego Arce, hay una veintena de carreteras cortadas, clases suspendidas y varias poblaciones amenazadas por el fuego. El incendio ha dejado cuatro muertos -uno de ellos era una mujer de 83 años que murió por una parada cardiorrespiratoria- y unos 40 heridos, en su mayoría bomberos.

Las llamas avanzan amenazando barrios completos en Portugal. Hay una veintena de focos importantes activos pero la situación más alarmante se encuentra en Aveiro y Oporto. El incendio ha arrasado unas 10.000 hectáreas y se ha cobrado la vida de cuatro personas desde el pasado domingo.

Portugal vive un momento crítico con el incendio que ya ha arrasado 10.000 hectáreas y que ha acabado con la vida de cuatro personas. Más de medio centenar de focos activos -concentrados en el norte y en el centro del país- mantienen a Portugal pendiente de la evolución de las llamas. Los vecinos tratan de salvar sus casas con los medios que tienen a su alcance: calderos de agua o mangueras para detener un fuego que impresiona por su virulencia.

El peligro del incendio es extremo en más de la mitad del país. La oleada de fuegos ha obligado a cortar numerosas vías y autopistas, aunque a muchos conductores les ha pillado en pleno trayecto. En medio de una densa nube de humo y rodeado por las llamas, muchos siguen avanzando por la carretera para no quedar atrapados. Más de 5.000 efectivos se han desplazado a las zonas donde se concentran los incendios más graves ubicados en Aveiro, Oporto y Coímbra. Alrededor de 1.600 medios trabajan sobre el terreno y decenas desde el aire.

El fuego podría extenderse y destruir 20.000 hectáreas en las próximas horas porque las condiciones no son favorables para la extinción. Las altas temperaturas y la poca humedad -junto a vientos imprevisibles- no están ayudando a la extinción de las llamas. De momento, cuatro personas han muerto desde el pasado domingo y unas 40 están heridas.

La Unión Europea ha movilizado ocho aviones anfibios para ayudar en las labores de extinción de los incendios, incluyendo naves de la reserva estratégica en España. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von de Leyen, ha resaltado el papel de Francia, Grecia, Italia y España por su rápida reacción ante el desastre del país: "Esto es solidaridad de la UE en estado puro".

Los vecinos confiesan que ha sido una noche infernal por la peor ola de incendios del verano. Los residentes de Albergaria-a-Velha no tienen tiempo para lamentarse y ponen todos sus esfuerzos en apagar el fuego que ha arrasado sus viviendas. La desolación sacude a los agricultores que han perdido sus cosechas mientras los vecinos se ayudan unos a otros.

"Ardió todo. Están todos con mucho miedo y están muy afectados", asegura una mujer de la zona. Una propietaria de una vivienda intenta recomponer su casa mientras observa cómo su garaje ha quedado destrozado. Las llamas devoraron el porche, pero los bomberos llegaron a tiempo. La situación de alerta se extenderá en el país hasta el jueves.

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