Cómo salvar el paraíso del cambio climático: un equipo del MIT trata de reconstruir islas con la fuerza del océano
Un equipo del MIT pone en marcha proyectos innovadores para tratar de frenar la erosión de las costas en zonas como Maldivas
En un planeta en el que los océanos van ganando terreno a las costas urge crear soluciones
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Un equipo del MIT de Cambridge está poniendo en marcha proyectos innovadores para tratar de frenar la erosión de las costas en algunas zonas, muy castigadas por el aumento del nivel del mar, como Maldivas. Los científicos se plantean, incluso, construir nuevas islas o plataformas aprovechando la fuerza de la naturaleza.
Maldivas es uno de los paraísos turísticos del planeta, con 800 kilómetros de playas de arena fina y mar turquesa, pero también es el país más bajo del mundo, con apenas un metro sobre el nivel del mar.
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En un planeta en el que los océanos van ganando terreno, erosionando las costas y amenazando la vida en los países insulares, urge crear soluciones. Hasta ahora estas técnicas habían sido diseñadas contra la naturaleza como, por ejemplo, construir diques y bombear arena. Desde el MIT de Massachusetts, están haciendo todo lo contrario: aliarse con ella y utilizar la fuerza del mismo océano que les amenaza.
El laboratorio de autoensamblaje del MIT y la organización maldiva Invena están trabajando para crear sistemas submarinos que puedan aprovechar la energía de las olas para ayudar a reconstruir las costas o incluso construir nuevas islas. Las organizaciones han completado nueve experimentos de campo en las Maldivas, el país más bajo del mundo.
Aprovechar la fuerza del océano para acumular en los lugares elegidos
Mediante estructuras sumergibles, están aprovechando las fuerzas del océano para hacer que la arena se acumule en lugares cuidadosamente elegidos para proteger las islas, e incluso potencialmente crear otras nuevas. En una de las pruebas de campo iniciada en 2019, ahora han podido comprobar que se ha creado un bando de arena de dos metros de alto por 20 de ancho y 60 de largo.
Otro de los proyectos en macha consiste en sumergir mallas para recoger arena y acumularla cerca de la costa. También han instalado jardines flotantes para comprobar si sus raíces pueden ayudar a estabilizar la arena acumulada.
El MIT colabora con Invena para reconstruir la costa erosionada o, incluso, crear nuevas islas, pero todo trabajando desde la naturaleza y no contra ella.
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