Los últimos 16 minutos del Bayesian: los pasajeros intentaron salvarse desesperadamente

La investigación sobre el naufragio del velero del magnate Mike Lynch en Sicilia ha determinado que la embarcación se hundió por la proa, donde estaban los camarotes de la tripulación. Según informan Daniel Postico y Alejandro Oviedo en el vídeo, al hundirse quedó inclinado a estribor y los pasajeros quedaron atrapados, pero no en sus camarotes, como se pensó inicialmente, sino en la parte de más alta del barco. Allí es donde han sido localizados y esto lleva a pensar que intentaron salvarse desesperadamente durante 16 minutos. 

Las autoridades judiciales tienen en el punto de mira a la tripulación del yate de lujo que, según la investigación, pudo cometer una serie de errores de consecuencias fatales y podrían enfrentarse cargos de homicidio imprudente y de provocar el naufragio con penas de hasta 12 años de cárcel. La fiscalía está investigando por qué el velero no estaba en el puerto y sí anclado a 800 metros cuando estaba anunciada la tormenta.

Aunque los dos minutos más famosos del Bayesian sean los que grabó una cámara de seguridad, la tragedia empieza 16 minutos antes y ha sido posible reconstruirla gracias a los datos del Sistema de Identificación Automática del velero.

Todo empieza a las 3:50 minutos de la madrugada. El viento coge fuerza y empieza a zarandear la embarcación. La fuerza del viento se puede apreciar en las imágenes de las cámaras de seguridad de la ciudad de Palermo. En los datos de seguimiento se pueden ver las sacudidas del velero a causa de la tormenta, que se mantiene anclado. Diez minutos después, a las cuatro de la madrugada, el ancla cede.

Las primeras investigaciones hablan de que las escotillas estaban mal cerradas y la quilla estaba mal configurada para aguantar la tempestad. Esto provocó la entrada de agua a la embarcación, llegando a un punto vital. El velero, además, se queda sin electricidad. Al no haber ancla que lo retenga, la embarcación se mueve a la deriva, a merced del viento.

A las cuatro y cinco minutos el barco se ha hundido por completo. Esa es la hora de la última señal recibida por parte del Bayesian, la misma a la que el sistema de emergencia del barco envía automáticamente una señal de alarma de hundimiento a la guardia costera italiana.

Relatos de los testigos indican que el velero se hundió por la proa, verticalmente, “solo sé que se hundieron con el mástil en el agua, se hundieron en dos minutos”.

Quince personas consiguieron escapar, pero 6 quedaron atrapados. Los cuerpos no han sido encontrados en los camarotes, sino en la parte más alta del barco, lo que parece indicar que durante esos 16 minutos se desplazaron intentando buscar aire y una salida para sobrevivir.

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