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Después de entrevistar a Donald Trump en un directo en X, ahora, Elon Musk, baila con el magnate. El dueño de Tesla ha publicado un vídeo, generado por inteligencia artificial, en el que aparecen ambos poseídos por el baile y lo hace para burlarse de los que le acusan de usarla par difundir bulos. Pero la Unión Europea y Reino Unido no se lo toman a broma y atribuyen a Musk la difusión de bulos en su red social y le acusan de incitar los disturbios de Reino Unido.
El propietario de Tesla y Espace X es la persona con más seguidores en X, plataforma que compró por cuarenta y cuatro mil millones de dólares. Después de adquirir la red social superó en siete meses a Barack Obama como la persona con más seguidores con 194 millones.
El multimillonario se presenta como un defensor a ultranza y sin ningún tipo de restricciones de la libertad de expresión, pero esa libertad absoluta le lleva a difundir bulos y multiplicar su alcance.
Uno de los ejemplos de estos bulos que suele difundir es el vídeo manipulado de Kamala Harris que retuiteó. En él, la voz de la vicepresidenta estadounidense, dice que la ficharon para cubrir la cuota de diversidad étnica. Este vídeo ya ha sido visto más de 135 millones de veces.
Un centro que combate el odio digital en EEUU afirma que Musk ha difundido en el último año 50 bulos sobre las elecciones americanas que han tenido una audiencia de 1.200 millones de visualizaciones.
El multimillonario se ha convertido en uno de los más importantes agitadores de mensajes de extrema derecha, una actividad que empieza a preocupar más allá de EEUU.
También ha difundido bulos sobre los disturbios raciales de la ultraderecha en el Reino Unido. Por ejemplo, retuiteó una página falsa de un periódico británico que anunciaba la deportación a las Malvinas de los implicados en la revuelta. Además, dijo que la guerra civil es inevitable en el Reino Unido, contestando al tuit de una cuenta ultra y promocionando así, entre sus millones de seguidores, los mensajes de agitadores a los que se culpa de incitar los disturbios.
De esta manera, la Unión Europea ha mostrado su preocupación. Antes de la entrevista que Musk hizo esta semana a Donald Trump, desde la comisión europea le enviaron una carta recordándole lo ocurrido en el Reino Unido y advirtiéndole contra la difusión de mensajes que pueden incitar a la violencia y el racismo.
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