La guerra de Ucrania podría estar dando un giro. Una ofensiva inesperada del ejército ucraniano en la región rusa de Kursk, al noroeste del país, ha logrado que las tropas de Volodímir Zelenski avancen y hayan tomado 400 kilómetros cuadrados de terreno. Según explica Ana Lorenzo en el vídeo, se trata de un movimiento que ni las tropas de Vladímir Putin esperaban. Occidente respalda esta operación.

Llamas y edificios destruidos en la región rusa de Kursk tras la incursión de las fuerzas ucranianas, la mayor en suelo ruso desde el inicio de la guerra hace dos años y medio.

Al menos mil soldados ucranianos, apoyados por vehículos blindados penetraron, según Moscú, en su territorio. En la ofensiva también han participado drones y misiles que, según las autoridades de la región, fueron derribados por los sistemas de defensa.

En un vídeo difundido se puede ver a soldados rusos rindiéndose a las tropas ucranianas en el paso fronterizo de Sudzha. Miles de residentes han sido evacuados, según el gobernador local. Las fuerzas de Kiev habrían avanzado varios kilómetros en esa región de Kursk, donde hay una estación clave en el flujo de gas.

El presidente ruso califica esta incursión de "provocación a gran escala", mientras que Volodímir Zelenski responde: "Rusia trajo la guerra a nuestra tierra y debería sentir lo que ha hecho".

Por su parte, las autoridades de Rusia han informado de que ya son 945 los militares ucranianos que han muerto a manos de las fuerzas rusas en el marco de la ofensiva puesta en marcha esta semana por las Fuerzas Armadas ucranianas contra la provincia de Kursk, en el oeste del país.

Así, han señalado que en la última jornada el Ejército de Ucrania ha perdido 280 militares y 27 vehículos blindados, lo que sitúa la cifra total de fallecidos en casi un millar y la de vehículos destruidos en más de un centenar, entre ellos doce carros de combate, tal y como ha indicado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

No obstante, la operación ucraniana continúa en Kursk, donde las tropas rusas siguen tratando de frustrar los avances del Ejército de Ucrania, que han logrado avanzar unos 35 kilómetros.

El gobernador de la región, Alexei Smirnov, ha alertado de que la situación sigue siendo complicada en la zona y ha ordenado la evacuación del distrito de Sudzhanski ante la posibilidad de que los ataques aéreos ucranianos dejen víctimas civiles.

Este mismo viernes, Smirnov ha anunciado que las fuerzas rusas han logrado derribar siete misiles ucranianos "gracias a los luchadores de nuestra Fuerza Aérea y a aquellos que defienden la frontera", según informaciones de la agencia rusa de noticias TASS. "No debéis aproximaros a los escombros ni tocarlos, porque pueden provocar daños. Simplemente avisad a los servicios de emergencias", ha puntualizado en un mensaje a la población.

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