Carolina Marín ha sido recibida entre aplausos a su llegada a España después de tener que retirarse de los Juegos Olímpicos de París. Apenas han pasado 24 horas de la lesión en la rodilla que segó de raíz sus esperanzas de medalla olímpica y que dejó sobrecogido a todo el país. Su rostro es un fiel reflejo de lo que siente, “estoy destrozada”. Según informa David Tejera en el vídeo, este domingo ha sido un día triste para los españoles en los Juegos Olímpicos, a la lesión de la jugadora de bádminton se suman las lágrimas de Carlos Alcaraz al perder el oro frente a Novak Djokovic y Jon Rahm nos hizo soñar con el oro pero se vino abajo en los últimos 8 hoyos.

Tras la triste despedida de Carolina Marín en estos Juegos Olímpicos, este lunes la deportista ha vuelto a España y ha sido recibida en el aeropuerto de Barajas entre aplausos y gritos de campeona. La jugadora de bádminton era una seria candidata al oro pero se tuvo que retirar al lesionarse su rodilla. Se trata de la tercera vez que la deportista se rompe una rodilla a lo largo de su carrera, dos la derecha y otra más la izquierda.

Carolina Marín ha llegado caminando ayudada con unas muletas y en su rostro se reflejaba la tristeza por la forma tan cruel de despedirse de su sueño en los Juegos Olímpicos. “Quiero dar las gracias a todo el mundo”, ha dicho, “estoy destrozada, no puedo decir otra cosa.”

Ahora, toca estar pendientes de las pruebas que se le realicen en su maltrecha rodilla. Ella misma ha confirmado que del aeropuerto “me voy directamente al hospital” y preguntada por si se va a operar ha respondido que “allí tomaremos decisiones”.  

La pregunta que queda ahora en el aire es saber si esta grave lesión supondrá el fin de su carrera o podrá seguir compitiendo. En principio los médicos son positivos y dicen que podría volver a competir y podría llegar a los próximos Juegos Olímpicos pero lo cierto es que cada vez está un poco más complicado.

Por su parte, Jon Rham también vivió un duro momento durante la competición de golf. Empezó muy bien, iba primero con seis golpes de ventaja con el segundo, pero sufrió un desplome que le hizo desconectarse de la competición. Estaba en la mitad del recorrido, pero a partir del hoyo 11 comenzó a fallar golpes y cayó en picado hasta quedar quinto.

El último disgusto de este domingo negro para la delegación española en estos Juegos Olímpicos fue el de Carlos Alcaraz. El tenista ganó la medalla de plata tras perder en la final olímpica contra Novak Djokovic y no pudo contener las lágrimas. El tenista afirmó que sentía que había decepcionado a mucha gente y le dolía no haber ganado el oro para todos los españoles

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