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En las pasadas elecciones estadounidenses Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, se llevó el estado de Georgia gracias a la movilización del voto afroamericano en la región. Según informa Sara Canals en Noticias Cuatro, que el Partido Demócrata lo lograse, es algo que no ocurría desde 1992 y fue por un margen muy pequeño. Donald Trump perdió contra Joe Biden por menos de 12.000 votos.
Al Partido Demócrata le preocupa que este electorado no vaya a votar en noviembre por lo que, desde Atlanta, ciudad natal de Martin Luther King y cuna del movimiento de los derechos civiles, el equipo de los informativos preguntará a sus ciudadanos cómo ven las próximas elecciones. La desafección de este electorado también se ve afectada por la influencia de Donald Trump.
Sinra es directora de comunicación de una ONG que trabaja para movilizar el voto negro en Georgia que cuenta: “No es una cuestión del candidato en sí, sino de los problemas del día a día. El coste de la vida, la inflación, el empleo; es lo que más preocupa”. Un hombre afroamericano comenta: “Mi prioridad en esta campaña es la economía”. Una mujer afroamericana dice: “Nunca podría votar a un delincuente como Donald Trump y no solo eso, sino que no tiene principios”.
Donald Trump realizó una visita sorpresa a un local de comida rápida en Georgia de una cadena muy popular en Estados Unidos, sobre todo entre los estados situados más al sur. Entre otras cosas, Donald Trump invitó a todas las personas a batidos, se hizo fotos con los trabajadores y los clientes, y ese momento se hizo rápidamente viral.
Un cliente afroamericano de la cadena expone: “Donald Trump se preocupa por la comunidad”. Esta opinión no la comparte Sinra, quien asegura que no se puede ganar a la gente a base de batidos y confía en el debate de este 27 de junio para que ambos candidatos dejen los ataques a un lado y debatan sobre futuras propuestas.
Donald Trump tenía un juicio pendiente en Georgia por tratar de revertir los resultados de las elecciones de 2020, pero canceló el pasado 5 de junio por orden del Tribunal de Apelaciones. El proceso judicial no se retomará hasta que no haya una decisión sobre la petición de Donald Trump de descalificar a Fani Willisla fiscal de ese caso. Esto es porque considera que hay un supuesto conflicto de intereses.
Esta orden afecta tanto a Donald Trump como a otros ocho acusados en el caso, lo que complica la posibilidad de que el proceso tenga lugar antes de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre. De los cuatro juicios penales que tiene Donald Trump, el único que ya se ha realizado es el de Nueva York, por la falsificación de registros comerciales para comprar el silencio en 2016 de una relación que mantuvo con la actriz porno Stormy Daniels.
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