Continúa la temporada de tornados en Estados Unidos. Según informa Álvaro Berro en Noticias Cuatro, la noche del 5 de junio, hasta nueve tornados pasaron por los estados de Maryland, donde dejaron una herida grave, y por Michigan, donde mataron a un bebé y dejaron a la madre en estado crítico. Varios conductores quedaron atrapados dentro de su coche mientras observaban como el viento forma espirales y pone a volar ramas, hojas y basura.
El viento era tan fuerte que fue capaz de reventar un transformador eléctrico. Como consecuencia de los nueve tornados que pasaron por Maryland, varias personas se quedaron aisladas en una casa, al estilo rancho, que luego fue derrumbada por la tormenta. Una de las personas aisladas tuvo que ser hospitalizada debido a fuertes lesiones por todo el cuerpo.
La supercélula que se formó en el estado de Maryland tenía un tamaño espectacular. La circulación en las carreteras se complicó por la presencia de ramas y árboles enteros en medio de la calzada. En la ciudad de Livonia (Michigan), falleció un bebé de dos años y la madre quedó en estado crítico debido a que un tornado derribó un árbol que reventó una parte de su casa.
El pasado 27 de mayo, como consecuencia de una ola de tornados, medio millón de personas se quedaron sin electricidad en Estados Unidos. En el Norte de Texas, una conductora tuvo que detener su vehículo y agacharse para protegerse del paso de un tornado. También en Texas, un grupo de unas 60-80 personas tuvo que refugiarse en una gasolinera por rachas de viento de 200 kilómetros por hora.
Las fuentes locales informaron de al menos siete víctimas mortales en el Condado de Cooke. Otras ocho personas murieron en el estado de Oklahoma y otra en el de Kentucky. Como consecuencia de estas catástrofes naturales, ascendieron a 106 las localidades que activaron la declaración de desastre. Las estimaciones fueron de unas 100 personas heridas, de más de 200 casas destruidas y más de 220 edificios dañados.
El pasado 22 de mayo, un gigantesco tornado arrasó un parque de molinos de viento en el estado de Iowa. Esto supuso el inicio del problema del suministro eléctrico, ya que inicialmente dejó a unas 200.000 personas sin electricidad. Las rachas de viento lograron lanzar coches a más de 250 metros por el aire. En Greenfield, una localidad de 2.000 habitantes, la destrucción fue total por donde pasó el tornado.
Hubo un total de 17 tornados por todo Iowa, los cuales dejaron varios muertos y heridos. Además de los cortes de energía y de los daños estructurales, tuvieron lugar varias inundaciones. Las autoridades realizaron sus labores de búsqueda y rescate durante varios días, por si encontraban a algún superviviente entre los escombros. Es necesario recordar que Estados Unidos registra una media de 1.200 tornados al año.