La audiencia global de la Super Bowl ha sido de 200 millones de espectadores, 115 millones han sido a través de la televisión, según datos de la NFL. Debido a esto sus anuncios son los más caros del mercado. Un anuncio emitido de Israel que dura aproximadamente 31 segundos ha costado 7.200.000 de dólares (más de 6´6 millones de euros), unos 200.000 dólares (unos 185.000 euros) por segundo.
La entrada para el estadio en el que se llevó a cabo el evento ha costado una media de 8.900 dólares (8.250 euros). Además, 68 millones de estadounidenses apostaron para este partido, aproximadamente un cuarto de la población del país. Estas apuestas han supuesto un desembolso de 23.100 millones de dólares (más de 21.000 millones de euros).
Los ganadores de esta edición fueron los Kansas City Chiefs que se llevaron el trofeo Vince Lombardi tras ganar a los San Francisco 49ers en la prórroga. Se convierten en el primer equipo en 19 años en conseguir dos títulos consecutivos, además de sumar tres campeonatos en solo cinco años. El evento contó con un concierto del cantante Usher en el intermedio, un artista que cuenta con ocho premios Grammy y con más de 80 millones de discos vendidos.
En relación con los premios, los Kansas City Chiefs se han llevado 157.000 dólares (145.000 euros) sumado a lo conseguido en los partidos de playoffs, lo que deja una estimación de 115.000 dólares por jugador (unos 106.000 euros). Por su parte, los San Francisco 49ers han ganado la mitad más o menos que los campeones, 82.000 dólares (76.000 euros).
También hay que destacar el beso entre la cantante Taylor Swift y su pareja, el jugador Travis Kelce de los Kansas City Chiefs. Ha supuesto un romance que se ha seguido jornada a jornada. Una vez acabado el encuentro, Taylor Swift bajó corriendo al campo para abrazar a su pareja. Este romance ha estado rodeado de constante polémica por los votantes republicanos de Estados Unidos, que consideraban el comportamiento de Taylor como un montaje (ella es demócrata) para que los demócratas cuenten con más apoyos para las elecciones.