Pescadores japoneses encontraron sobre las 8:30 del pasado lunes a un grupo de más de 15 orcas junto a sus crías, que habían quedado atrapadas entre el hielo sin apenas poder moverse. Se encuentran a un kilómetro de la costa de Rausu, en la península de Shiretoko (Hokkaido). Intentan escapar, pero les es imposible romper los muros de hielo y salir a mar abierto. Las orcas han de soportar deshidratación y enfermedades relacionadas con el estrés, pudiendo terminar con su propia vida.

Cabe destacar que la Estación Meteorológica que opera en el distrito de Kushiro avisó de formaciones de hielo a la región en la que se encuentra Rausu. También se cree que el hielo a la deriva puede haberse expandido aún más por el propio rocío que generan las olas. No es la primera vez que sucede un evento así, ya que en el año 2005 murieron un número de orcas similar al de esta noticia en la misma zona. Además, hasta este incidente ya se habían dado hasta seis situaciones parecidas.

Las autoridades del municipio nipón evaluaron la situación y han concluido que no pueden realizar un rescate por medio de barcos. Algunos representantes declararon en la televisión pública japonesa (NHK) que por el momento solo pueden esperar a que se derrita el hielo. Las imágenes se consiguieron gracias a un dron de la empresa Wildlife Pro LLC, que actualmente investiga en Shiretoko a los leones marinos y a otros animales.

Las principales causas de esta situación son el cambio climático y el consecuente aumento de la temperatura del mar, ya que el hielo comienza a derretirse. La Región de Shiretoko es el punto más bajo del hemisferio norte y la capa de hielo que se forma puede llegar incluso hasta el extremo más oriental de Rusia. La revista ‘Annals of glaciology’ ofreció un pronóstico en el año 2011 en el que aseguraban que cuando en invierno la temperatura del aire llegue a aumentar entre dos y cuatro grados, toda la capa de hielo existente terminará por desaparecer.

Actualmente Japón se enfrenta desde el pasado lunes a una serie de fuertes nevadas, concentrándose sobre todo en Tokio y en el centro del país. Esto ha supuesto varias suspensiones en varios transportes de algunas de las líneas principales de la capital, además de cortes eléctricos. El temporal ha ocasionado la suspensión de decenas de vuelos dentro del propio país y según el departamento de bomberos de la capital, ha habido un centenar de heridos por accidentes derivados de la nieve y el hielo.