Una de las polémicas del día la protagoniza el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Durante el fin de semana, la vicepresidenta del Ejecutivo, María Jesús Montero, decía que en las universidades privadas se compraba el título. Hoy, el dirigente se refiere a estos centros educativos como chiringuitos.

“Esos chiringuitos que no caben en el nivel de nuestra formación superior”, sostiene Sánchez. La oposición le recuerda al propio Sánchez que él mismo estudió en una universidad privada. Es la previa de la nueva medida del Gobierno para endurecer la creación de nuevos centros.

Pedro Sánchez se propone poner coto a las universidad privadas en las que priman los apellidos y las cuentas bancarias. El presidente del Gobierno cree que no igualan la calidad de la pública y por eso quiere endurecer los criterios de creación de este tipo de centros. Para conseguirlo, pedirán un informe vinculante a la agencia de evaluación nacional que tengan al menos 4.500 estudiantes durante los primeros cinco años de funcionamientos y tendrán que garantizar un 10% de plazas de alojamiento.

"Una universidad no puede ser una máquina expendedora de títulos, vamos a perseguir las prácticas que atenten contra el prestigio de nuestras universidades, tanto públicas como privadas, para que cumplan con nuestros estándares de calidad y aseguren la excelencia de los profesionales que nos cuidan y nos defienden", advierte el presidente del Gobierno.

Así, se exigirá experiencia en gestión universitaria y requisitos más estrictos en cuanto a la investigación. "Vamos a reformar las garantías de solidez económica. Vamos a pedir que se asuma el compromiso de disponer al menos de un 10% de plazas de alojamiento universitario para facilitar el acceso a la vivienda y se va a exigir experiencia en la gestión universitaria a sus promotores. Y tendrán requisitos, por tanto, más estrictos", destaca.

Una batalla que cuestiona el Partido Popular, desde donde señalan que el propio presidente del Gobierno estudió en una universidad privada. "No podemos permitir que alguien se compre el título y la formación", estas palabras de Montero tampoco han gustado a los populares, quienes piden que dimita por insultar a miles de españoles.

"Debemos hacer mucho más para proteger y fortalecer nuestro sistema universitario, todas las administraciones con competencias en este ámbito lo deberían hacer. Pero es verdad que hay una inacción de unos, o una gestión irresponsable de otros o también deliberada de otros tantos. Pero no les quepa duda de que desde el Gobierno de España vamos a actuar", recalca.

Si miramos los datos, la oferta privada ha crecido exponencialmente. Hay 50 universidades públicas y no se abre ninguna desde 1998. En el mismo periodo, en España se han creado 26 centros privados hasta llegar a los 46, una tendencia que vemos en las matriculaciones. Desde 1998, han caído un 18% en la pública mientras que en la privada han aumentado en un 368%. Una situación que según el Gobierno se debe sobre todo a que muchas comunidades ahogan sin inversiones a la pública para favorecer a la privada.

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