Carlos Navarro, más conocido como 'El Yoyas', fue condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por maltratar de forma continuada a su exmujer, Fayna Bethencourt por el Juzgado de lo Penal 5 de Las Palmas de Gran Canaria. También pesa sobre él una condena por maltratar a los dos hijos de la pareja.
El detenido tras 19 meses fugado, fue localizado en una masía en l’Anoia, una comarca de Barcelona. La policía aseguró que había sido muy difícil dar con él porque la vivienda donde se escondía el exconcursante de 'Gran Hermano' parecía que no vivía nadie porque siempre tenía todas las persianas bajadas.
El programa ha tenido acceso en primicia a las declaraciones de Carlos Navarro en sede judicial. A la pregunta del fiscal sobre si reconoce haber afligido algún tipo de maltrato sobre ella, asegura que "nunca" y lo mismo responde a si alguna vez recuerda haberla agarrado del cuello.
Carlos Navarro, si confiesa que, en esas circunstancias "si es posible que le dijera de todo menos lo mucho que la quería y lo bonita que era". Acto seguido, 'El Yoyas' admite que si se han podido "dar un toque con el pie", pero afirma que tanto él a ella como ella a él.
Además, el acusado añadía que Fayna "no supo estar a la altura de las circunstancias en el peor momento de su vida y que quizás esa vulnerabilidad, esa debilidad física y mental que tenía para engañarle y firmar la autorización para empadronar a sus hijos en la isla". Por último, aseguraba ante la jueza: "Tengo la conciencia muy tranquila y no soy el monstruo que dice esta señora que soy".
La víctima de 'El Yoyas', Fayna Bethencourt y sus hijos, también han declarado ante el juez. Ella se rompía en varias ocasiones mientras relataba las agresiones de Carlos Navarro: "Me cogió del cuello y me llevó en volandas con una violencia brutal por todo el pasillo mientras mis hijos gritaban y lo veían todo", declaraba Fayna.
Además, la víctima recordaba, que mientras todo esto ocurría, 'El Yoyas' no paraba de repetirte "te voy a matar, te voy a matar, guarra" y también rememoraba el momento en el que su hijo de dos años, viendo lo que hacía su padre, le tira un batido de fresa: "Recuerdo un olor a fresa y miré así para arriba y era mi hijo de dos añitos tirándole un batido de fresa por encima".
Los hijos de la pareja confirman la versión de la madre. La hija de Fayna aseguraba al juez, que su padre "pegaba a su madre" y señalaba, que en su casa no había ninguna libertad: "Era todo lo que decía él y si no lo hacías, se liaba".
El otro hijo varón, también coincidía con Fayna en su declaración y describía los maltratos que realizaba su padre a su madre.