Semana difícil para Vox con ceses, dimisiones y acusaciones a la cúpula de haber perdido su identidad nacional y estar en manos de movimientos extranjeros. Este sábado, Santiago Abascal saca pecho de su condición también de presidente de Patriots, la formación de extrema derecha europea que forma el tercer grupo más grande del Parlamento europeo con 89 eurodiputados. Abascal ha clausurado en Madrid ese cónclave que, les ha reunido en la capital de España.
Son el tercer grupo parlamentario, pero aspiran a ser el primero porque dicen que son la única alternativa, que el futuro es suyo: “Hay un resumen claro de este evento: Sánchez, con Maduro y con Hamás; Feijóo con Von der Leyen, nosotros, junto a todos vosotros con el futuro de Europa y con el futuro del mundo”.
Se fijan como modelo a seguir el de Donald Trump, a quien se han referido como un auténtico huracán, como un tornado. Santiago Abascal asegura que no están buscando un salvador en una nación ajena, sino que le ven como un compañero de armas, como un compañero de luchas que les está marcando los pasos a seguir para recuperar la libertad y para recuperar el sentido común.
De hecho, sobre los posibles aranceles de Trump, dice Abascal que el peligro para el campo español no está en los aranceles de Trump sino en las políticas de Bruselas, en el Pacto Verde, que es el verdadero arancel para el campo español.
“Ahora andan levantando la voz con los aranceles, que parece que pueden llegar, el gran arancel es el Pacto Verde y los impuestos confiscatorios de Bruselas y de los Gobiernos socialistas en toda Europa, ese es el gran arancel. Son otros los que son lacayos de Bruselas, son otros los que eran los perritos falderos de Joe Biden. No somos nosotros nada eso, porque somos patriotas y nos alegramos de poder tener a Donald Trump al lado en la batalla por la libertad”, ha dicho.
Y otro de los ejemplos que se fijan los Patriotas es la Hungría de Viktor Orbán, a quien el viernes se pudo ver en el mercado de San Miguel. En una conversación difundida en redes sociales, otro ciudadano de origen extranjero, le animaba a seguir adelante con su política. A ello también se ha referido Abascal: “Hoy, ese al que han querido convertir en el ogro de la Unión Europea se pasea por las calles de España y es querido, mientras que el presidente del Gobierno de España no puede salir de los eventos cerrados y de los cordones de seguridad”.
Orbán es uno de los líderes que ha intervenido en esa cumbre y no es uno más. Es el único asistente que preside un Gobierno en Europa y que tiene más poder e influencia en Vox, porque hace unos meses, Santiago Abascal decidió abandonar la formación de Giorgia Meloni y acercarse a la familia de los Patriotas a la que pertenecen Viktor Orbán y Le Pen, entre otros.
En cualquier caso aquí en este cónclave el primer ministro húngaro se ha presentado como un ejemplo a seguir para todos los Patriotas. Ha dicho que lleva 15 años haciendo un experimento de éxito, recuperando los valores cristianos de libertad y los valores conservadores para Hungría y, sobre todo, cerrando las puertas a la inmigración. En Hungría, ha dicho, la inmigración es cero, no se ayuda a los migrantes, sino a las familias húngaras y eso está suponiendo un modelo de éxito económico con cero desempleo.
“Hace 15 años cuando nosotros húngaros empezamos a enfrentarnos con la élite mundial progres nos dijeron que lo que hacíamos era una locura, que era imposible, además de un suicidio político, pero nosotros no les hicimos caso y, por fin, lo hemos conseguido y hoy estoy aquí delante de ustedes. Hungría es la prueba viviente de que sí es posible. Sí se puede conseguir”, ha asegurado.
De hecho, en todos los discursos de todos los que han ido tomando la palabra en este escenario, se ha escuchado la misma idea, el mismo concepto, el de reconquista, ya es hora de recuperar los valores tradicionales, la esencia cristiana.
Menos Europa y más libertad, ha expresado Mateo Salvini. Se está demostrando poco a poco que teníamos razón, ha dicho Le Pen.
Pero, ¿quiénes son Patriots y a qué segmento de la extrema derecha representan?
Cabe destacar que las familias de la ultraderecha europea son tres. Viktor Orbán, Giorgia Meloni y Alice Weidel son los representantes de los tres grupos parlamentarios en Estrasburgo.
El más numeroso, el que es ya el tercer grupo del parlamento europeo, los que se han reunido este sábado, son Patriotas por Europa, con Viktor Orbán como máximo referente. Es el grupo al que pertenece Vox, que abandonó el de Giorgia Meloni hace unos meses. Lo forman 14 partidos, como la Liga de Matteo Salvini, o Reagrupamiento Nacional de Marine le Pen. En total, 84 diputados.
El segundo, Conservadores y Reformistas, con Giorgia Meloni a la cabeza, integra a 20 partidos. En total suman 78 diputados.
Y por último, el más pequeño, Europa de las Naciones Soberanas, es el más extremista, del que forma parte Alternativa Para Alemania. Son solo 25 europarlamentarios de partidos marginales.
¿Qué tienen en común todos ellos? Sobre todo, su rechazo a la inmigración, especialmente al islam. Son nacionalistas contrarios a la transferencia de poder a Bruselas. También rechazan lo que llaman la ideología de género. Y son alérgicos al pacto verde.
¿Y cuáles son sus diferencias? Sobre todo, un punto clave, como la relación que debería tener la Unión Europea con Rusia. Meloni, por ejemplo, es atlantista mientras que Víctor Orbán es abiertamente prorruso. Algunos son más conservadores que otros sobre cuestiones como el aborto. Y en lo económico hay dos almas, la intervencionista y la puramente liberal.
Si dejaran atrás sus divergencias y juntaran a todos sus diputados, los tres grupos sumarían 187 escaños. Podrían ser el segundo grupo más numeroso de la Eurocámara por detrás de los populares, a tan solo un escaño de diferencia con ellos.
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