Las autoridades han localizado el ordenador robado a una de las abogadas de Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso que está citado a declarar para el siete de febrero. El hurto ha sido realizado por tres personas que pretendían coger un ferry a Tánger. Los agentes han resuelto un robo común y han acabado con el principal argumento de la presidenta madrileña, quien decía que había un caso de Watergate en contra de su entorno.

Una de las letradas de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, había denunciado el robo de un ordenador el pasado 10 de enero en Guardamar del Segura. La letrada sostuvo que salió a cenar con su familia y que al regresar se encontró con la vivienda registrada. Ella destacó que se llevaron el portátil, la tablet del trabajo y algún dispositivo de su hijo.

Alberto González Amador había asegurado en su denuncia que los ladrones entraron en su automóvil y que vio un coche con antenas. La cuestión es que, en muchas ocasiones, determinados coches encubiertos llevan aparatos de intervención o inhibidores de frecuencia. La pareja de Ayuso quería deslizar que era una operación del aparato del Estado.

Aunque, la realidad, es que fueron tres delincuentes comunes los que llevaron a cabo el hurto. Ellos se dirigían a Tánger con diferente material robado. Los detenidos son dos mujeres de nacionalidad marroquí de 20 y 66 años y un hombre nacido en Ceuta, de 42. Los tres tienen antecedentes por delitos menores relacionados con el contrabando de trabajo y residen en Alicante, la zona en la que se interpuso la denuncia el 12 de enero. Los agentes encontraron el ordenador de la letrada y la tablet de su hijo.

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