El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, acudía este pasado jueves a la sede del Tribunal Supremo para declarar voluntariamente por su presunta implicación en el caso Koldo. El que fuera colaborador de 'Todo es mentira' entraba al Supremo a primera hora de la mañana negándole a los reporteros que le esperaban en la entrada que estuviese implicado en la trama de las mascarillas, tal como ha declarado el empresario Víctor de Aldama.

A su salida del órgano judicial, Ábalos afirmaba sentirse "muy satisfecho" por haber podido negar todas las acusaciones del empresario además de responder a todas las preguntas que se le habían formulado, todas excepto a las 300 propuestas por la acusación popular del PP:

"Saben que llevo muchos meses intentando declarar ante la autoridad judicial, lo intenté ante la Audiencia (Nacional), bien como perjudicado, bien como testigo incluso, y ahora se me ha dispuesto esta posibilidad. Se han tocado todos los extremos ya conocidos y ya publicados por ustedes".

'Todo es mentira' se ha puesto en contacto con el que fuera colaborador del programa para conocer de primera mano sus impresiones horas después de su testimonio en el Supremo. Ábalos le ha explicado a Fabián Pérez cómo se sintió ante el juez y también ha respondido sobre los rumores que hablan de un posible pacto con Koldo y su defensa:

"Estoy satisfecho con lo que dije. Algo me ha quedado, pero habrá tiempo para todo. He visto mucho nerviosismo en la derecha y cierta desazón en la Fiscalía (...) ¿Pacto con Koldo? Aquí el único pacto que hay es el de la Fiscalía con un delincuente confeso con unas pruebas que no se las traga ni Dios para conseguir la libertad".

El que fuera ministro de transportes, ha explicado en exclusiva en 'Todo es mentira' cuál es la opinión que tiene sobre Víctor de Aldama, la persona que le ha señalado en sede judicial:

"Aldama va a decir lo mismo que hasta ahora. Todo es muy burdo y yo ya lo he evidenciado todo. Por ejemplo, desacreditar la carta a Guaidó sin firma en una carpeta robada del servicio de protocolo. Si es que es ridículo, todo es así de absurdo (...) Yo me sigo quejando de la actitud del Gobierno. Querían diferenciar este de los otros casos del presidente para poder decir que son implacables con la corrupción, pero cuando Aldama empieza a rajar contra todos se dan cuenta de que esto es político y no hay nada más".