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Pedro Sánchez y sus ministros centran en José Luis Ábalos toda la responsabilidad por la corrupción en su ministerio. Según informan Marina García e Isabel Sanz en el vídeo, el presidente del Gobierno, de visita en el Vaticano, dice que no habrá impunidad y admite que conocía con antelación la polémica visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. Se canceló, dice, en cuanto se comprobó que tenía vetada su entrada en la Unión Europea. Esta versión difiera mucho de la dio el Gobierno en su día. Era principios de 2020 y varios ministros, incluido el propio Ábalos, insistieron que se habían enterado cuando ya volaba hacia España. El propio Sánchez le elogió por evitar una crisis diplomática.
La versión que da ahora el Gobierno sobre el viaje de Delcy Rodríguez a España no es la que dieron en su día. Todo ocurrió en enero de 2020 y tanto el ministro del Interior, como la ministra de Hacienda o el propio José Luis Ábalos, insistieron en que se habían enterado cuando la vicepresidenta de Venezuela ya volaba hacia España. El propio presidente elogió a Ábalos por solucionar una crisis diplomática sobrevenida.
Ahora, el informe elaborado por la UCO, en relación con el caso Koldo, contiene un WhatsApp que demuestra que José Luis Ábalos pensaba verse con Delcy Rodríguez el 20 de enero de 2020 y que informó a Pedro Sánchez tres días antes.
“La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente”, reza el WhatsApp del exministro a Pedro Sánchez. El presidente solo respondió “bien”, pero el mensaje cuestiona la versión del Gobierno en su día: la de que la llegada del Delcy les pilló por sorpresa.
El Gobierno alababa la gestión de su ministro de Transportes, incluido Pedro Sánchez que insistió en que “lo que hizo fue poner todo lo que estaba de su parte para evitar una crisis diplomática”. Incluso lo defendió en sede parlamentaria. “Entre forzar o evitar una crisis diplomática, pues el señor Ábalos eligió lo segundo”, decía en el Senado.
Ahora, el presidente se desmarca de su antiguo ministro y, una vez conocido el WhatsApp, dicen claramente que conocían la visita. “A mi efectivamente el exministro Ábalos me informó”, reconoce Sánchez, aunque nadie se había dado cuenta de las sanciones contra la vicepresidenta venezolana.
En cuanto a Víctor de Aldama, el corruptor según el informe de la UCO, queda negro sobre blanco que es quien organizó la visita y que Ábalos colaboró con él. De hecho, había hasta una agenda oficial redactada por Aldama y en ella, encuentros con empresarios, una reunión en el despacho de Ábalos y hasta cenas con ministros.
Aunque durante su visita al Papa Francisco en el Vaticano Pedro Sánchez ha reconocido que conocía con antelación la visita de Delcy Rodriguez a España, el presidente se desvincula de cualquier caso de corrupción que se haya producido en su Ejecutivo y afirma que el suyo es un gobierno limpio que colabora con la justicia. El presidente y sus ministros han salido en tromba afirmando que quien la hace la paga.
Sánchez ha defendido que ha actuado "con contundencia, con determinación y con convicción, desde el primer momento", al pedir el acta de diputado de Ábalos y abriendo un expediente de expulsión del PSOE ante su negativa.
"Absoluta contundencia ante cualquier atisbo de corrupción que se haya podido producir, desgraciadamente, en mi Gobierno", ha indicado Sánchez, que ha asegurado que habrá absoluta colaboración con la Justicia y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Esto es muy importante porque en épocas pasadas no ocurrió", ha apostillado.
Señala además que "no va a haber impunidad, a diferencia de épocas pasadas" e indica que, si con su Gobierno "hay algunos casos de corrupción, tendrá que ser la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quien lo determine. "Desde luego, no va a haber impunidad, y tiene que haber una determinación de que quien la haga, la pague", ha subrayado.
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