En el Congreso de los Diputados de este miércoles ha celebrado un pleno cuyo asunto principal era la inmigración, pero el PP ha interrumpido al presidente del Gobierno con un golpe de efecto que pretendía redirigir el debate hacia la polémica sobre las penas de los presos de ETA. Según informan María Galán y Susana Camacho en el vídeo, mientras Pedro Sánchez intervenía la bancada del PP se ha puesto en pie para aplaudir a María del Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, que llegaba en ese momento al hemiciclo. El Partido Popular ha tratado así de disculpar su error por aprobar la ley que permite salir de prisión a los terroristas antes de lo previsto. Polémica que ha marcado un pleno lleno de tensión y reproches al Gobierno. Pedro Sánchez, por su parte, ha negado que se rebajen condenas a etarras y ha cuestionado el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo: "No hay nadie al volante".

El de este miércoles era un pleno sobre inmigración, pero ETA se ha convertido, una vez más, en protagonista de la pelea política. Moncloa va a mantener la polémica ley con el argumento de que emana de Europa. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se han empleado a fondo, los dos han cruzado palabras durísimas.

La pregunta sobre si va a retirar la polémica ley ha perseguido a Pedro Sánchez y a sus ministros en el Congreso de los Diputados. Mientras que Alberto Núñez Feijóo no se ha dejado ver en el pasillo que lleva al hemiciclo. Preparaba su golpe de efecto, la irrupción de María del Mar Blanco en medio de la intervención de Pedro Sánchez sobre inmigración. Todo el PP ha aplaudido de pie a la senadora popular con la intención de poner al presidente del Gobierno frente a la hermana de Miguel Ángel Blanco, asesinado por Txapote, uno de los presos de ETA que podría salir de prisión antes de lo previsto.

Pero Pedro Sánchez no se ha inmutado y ha continuado hablando de inmigración, hasta que Alberto Núñez Feijóo ha reventado el debate. “Le pido expresamente que retire la ley”, le ha dicho, “tiene cinco días”. “Ya pueden disfrutar de esta victoria miserable”, ha dicho a los diputados del Bildu mientras la presidenta del Congreso le ha cortado recordándole que la comparecencia que habían pedido era sobre inmigración. Pero el líder del PP no ha cejado en su empeño, “tengo derecho a hablar de la dignidad de los españoles asesinados por ETA. Tengo derecho y lo voy a hacer".

En su turno de palabra, Pedro Sánchez ha asegurado que la reforma no rebaja las penas. “No hay rebaja de condenas”, ha explicado, “lo que se hace es tener en cuenta los años que los presos ya han cumplido en cárceles en el extranjero conforme al derecho europeo. A quienes se les condenó a 30 años cumplirán 30 años y a los que se les condenó a 10 años, cumplirán 10 años. No hay rebaja de penas y ustedes lo saben, por eso votaron a favor”.

El jefe del Ejecutivo tampoco ha dudado en meter el dedo en la herida, “¿usted sabe lo que vota o no?, o saben lo que votan y después de ver cual es la reacción en los medios de comunicación echan la culpa a otros de sus errores. La pregunta es que les decepciona más a sus votantes su hipocresía o su incompetencia”.

En esa línea, ha proseguido: "No sé si lo saben o no, lo que tengo muy claro es que no saben a dónde va, y el problema de este país es que tiene una oposición que no tiene nadie al volante".

En el PP, mientras, surge también el malestar interno por ese error injustificable, como lo ha calificado el propio Feijóo. A puerta cerrada se piden dimisiones, pero de cara a la galería hay cierre de filas. Desde la dirección nacional del partido aseguran que no van a rodar cabezas. Se escudan en que ha sido un fallo colectivo, no sólo de los tres diputados que avalaron la reforma que podría dejar en libertad a Txapote. Además, reconocen que también fallaron los mecanismos de control y asumen que hay mucho enfado entre los suyos y entre la opinión pública, pero confían en que termine pasando factura al Gobierno cuando vean a los terroristas en libertad.

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