Cada vez más, los políticos viven del poder de la imagen y, por eso, buscan la foto. Alberto Núñez Feijóo también lo sabe y por eso le hemos podido ver con un look muy distinto al que nos tiene acostumbrados en la portada de Vanity Fair. Según informa Susana Camacho en el vídeo, el líder de la oposición dice adiós a la corbata, se muestra como un “orgulloso boomer” y busca un estilo más informal y unos mensajes que miran más al centro.
Alberto Núñez Feijóo vuelve al cole político renovando imagen y armario. El líder de la oposición ha posado para el número de octubre de la revista Vanity Fair en vaqueros, sin corbata, abonado a los polos de punto que triunfan en los catálogos de las tiendas de moda y asomando camisa interior. Más joven pero sin ocultar las canas.
El líder del PP se coloca ante un espejo que le devuelve varias caras, pero, todo esto, no es casual. En este arranque de curso Feijóo elige un traje y un discurso más cercano a la socialdemocracia. En la entrevista realizada para la publicación afirma que espera que “algún día podamos trabajar unas pocas horas más al día, pero un día menos a la semana".
Además de la reducción de la semana laboral aborda la conciliación para “facilitarla al máximo, trabajar menos días” y añade “quiero ser el presidente de la educación infantil gratuita en España”.
Palabras nuevas que se estrenan en un discurso renovado y plagado de mensajes positivos, “vamos a rebajar la tensión política”. Todo esto mientras presume de ser un boomer, término con el que se conoce a los que nacieron entre 1946 y 1964.
Feijóo se muestra empeñado en desmontar a los que le llaman “cuñado, cenizo, tristón”, como hizo Esther Peña, portavoz del PSOE, o “oposición avinagrada”, como dijo el propio presidente del Gobierno.
El objetivo que se ha marcado Génova es explorar nuevos nichos de voto intentando arrebatar a la izquierda sus tradicionales banderas.
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