El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido de nuevo los programas de migración circular desde Senegal, la última etapa de su gira africana. El jefe del Ejecutivo ha subrayado que esta iniciativa “nos vacuna” contra las mafias y contra aquellos que “extienden el odio”. Son unas palabras que llegan en medio de la crisis migratoria que ahoga a Canarias, la comunidad más afectada con la llegada de menores migrantes.
"Nos vacuna contra quienes hacen de la migración irregular un negocio, como por desgracia hacen las mafias, y frente a quienes utilizan esa migración irregular como una excusa para extender el odio y la xenofobia en nuestras sociedades", ha indicado Sánchez. Pese a que ayer sí que habló de las deportaciones, en esta ocasión no ha hecho ninguna mención.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha puesto en valor el “excelente estado de la relación bilateral” con Senegal y de la “excelente trayectoria de colaboración” en materia de gestión de los flujos migratorios. "Es justo decirlo y creemos que podemos seguir reforzando esa colaboración", ha apuntado. Esta vez, el presidente del Gobierno no ha querido hablar de un tema delicado: las deportaciones. "La migración no es un cuento de hadas, pero es necesaria y conveniente. Y hablo de la regulada porque la irregular es un infierno", ha recalcado.
Pero, en otro de sus discursos, aseguró que "es imprescindible el retorno de las personas que llegan a España de forma irregular". Es lo que el jefe del Ejecutivo dijo horas después de que el Partido Popular hablase de las deportaciones masivas. A quien no le gustó esa alusión de Sánchez fue a su socio minoritario, quien le ha pedido "alejarse de las posturas de la derecha". Desde Sumar sostienen que lo realmente necesario es aprobar la iniciativa popular para regularizar la situación de medio millón de migrantes que ya viven y trabajan en España.
Pedro Sánchez ha recalcado que las empresas españolas tienen voluntad de intensificar su actividad en Senegal: "Procurar y ayudar a la prosperidad de las naciones es la mejor fórmula para luchar contra la desigualdad y sus efectos, como es el de la migración irregular". Así lo ha dicho en Dakar, la última etapa de una gira que ha llevado al presidente del Gobierno a visitar Nuakchot y Gambia. Así, ha señalado que las fuerzas y cuerpos de seguridad de los dos países son “un ejemplo de colaboración y de cooperación operativa bilateral para hacer frente a las mafias, a las redes de tráfico de seres humanos, además del crimen organizado".
El objetivo de estos tres viajes era, según él, “reconocer el gran esfuerzo” que están haciendo Mauritania, Gambia y Senegal "para frenar el drama de miles de personas que arriesgan su vida buscando un futuro mejor". El jefe del Ejecutivo ha enumerado esas metas en las que España quiere ayudar: crear nuevas oportunidades de desarrollo económico, apoyar la lucha contra las mafias y ofrecer alternativas a la migración irregular y apostando por los acuerdos de migración circular.
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