El informe de los Mossos reconoce "errores en el dispositivo" para detener a Carles Puigdemont
Los Mossos admiten los errores en el dispositivo para detener a Carles Puigdemont el día de la investidura de Salvador Illa
Lo admiten en un informe lleno de autocrítica, que han enviado al juez Pablo Llarena, instructor del procès
Salvador Illa promete alejar a los Mossos de la confrontación política y llegar a 22.000 agentes en 2030
Los Mossos d’Esquadra reconocen que hubo errores en el dispositivo para detener a Carles Puigdemont el pasado 8 de agosto. Según informan Lorelei Esteban y Andrea López en el vídeo, lo admiten en un informe lleno de autocrítica, que han enviado al juez Pablo Llarena, instructor del procès.
El juez había pedido a los Mossos y al Ministerio del Interior que informaran sobre el dispositivo policial desplegado por los Mossos d'Esquadra en Barcelona el 8 de agosto y que tenía como objetivo cumplir con la orden de detención de Puigdemont, sobre el que pesa una orden de detención del Supremo, y "sobre los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial".
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Los Mossos contaban con un dron para controlar desde las alturas y así lo especifican en el informe. Cuando el expresident terminó su mitin dieron por hecho que se dirigiría al Parlament y ven cómo Puigdemont abandona el escenario.
Por megafonía se indica a los ciudadanos que se preparen para acompañar a los políticos al Parlament. Todos los políticos se colocan en posición y los drones se centra en ellos, dando por hecho que entre todos estaba Carles Puigdemont.
Los Mossos hablan de dos movimientos simultáneos que les hicieron perder la pista de Carles Puigdemont
El informe de los Mossos habla de dos movimientos simultáneos. El primero, un vehículo blanco que se ubica en la parte interior de la valla. El segundo, un colaborador cortando las bridas de las vallas para permitir la salida de Puigdemont. Estos dos momentos son captados por el dron, pero es ahí cuando cambia de ubicación para ofrecer imágenes de la comitiva, que estaban desplazando hacia el Parlament. Un minuto más tarde vuelve hacia el coche blanco, pero ahí ya no está. Carles Puigdemont había escapado.
Los Mossos tenían dos objetivos: garantizar que la sesión de investidura se celebrara sin problemas y ejecutar la orden de detención contra Carles Puigdemont, detención que querían llevarla a cabo con proporcionalidad.
Desde el ministerio del Interior, ya entregaron su informe al juez Llarena. Un documento que afirma que en los dispositivos de control establecidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil en la frontera con Francia "no se detectó en momento alguno" al expresidente catalán Carles Puigdemont y que, pese a que ofrecieron a los Mossos el apoyo de estos cuerpos para dar con Puigdemont tras su huida no se requirieron estos apoyos.
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