La condecoración de Javier Milei por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, coincidiendo con el momento de mayor tensión entre el Gobierno central y el dirigente argentino, es el último ejemplo de una táctica política sistemática en España: la de la provocación del adversario.
Previamente, en este misma semana, hemos visto cómo el presidente de un parlamento autonómico sufría un golpe de furia, otro parlamentario hacia una peineta al gobierno regional o toda una vicepresidenta del Gobierno provocaba a la bancada de la oposición en el Congreso con aspavientos.
Un juego en el que valen todos los escenarios, también las redes sociales. Los expertos nos cuentan quiénes están detrás de esta estrategia y los riesgos que tiene la movilización y polarización permanente.