La carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía: ¿Qué pasaría si el presidente del Gobierno dimite?
Pedro Sánchez cancela su agenda pública para reflexionar sobre si renuncia o no a la jefatura del Ejecutivo
Su decisión se ha hecho pública después de que un juzgado de Madrid abriese diligencias contra Begoña Gómez
La intrahistoria de la carta abierta de Pedro Sánchez: cuándo la escribió y a quién comunicó su decisión
“Necesito parar y reflexionar”, así lo anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su carta a la ciudadanía. Las diligencias abiertas contra su mujer, Begoña Gómez, han sido la gota que ha colmado su vaso. Tal y como lo describe en el texto, comunicará su decisión el próximo lunes 29 de abril. Todo un giro de guion inesperado que ha marcado la agenda política, una situación inédita en la democracia española, según el análisis del director de Noticias Cuatro, Juan Pedro Valentín.
Las primeras reacciones a la carta de Pedro Sánchez no tardaron en aparecer: cierre de filas y apoyo incondicional de los suyos. Mientras, la oposición asegura que tan solo es “una estratagema política”. Una respuesta que quedará en el aire hasta el lunes y del que salen varios escenarios posibles en función de la decisión del presidente del Gobierno.
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¿Cuáles son los escenarios posibles si Pedro Sánchez dimite?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cancela su agenda pública durante unos días para reflexionar sobre si renuncia o no a la jefatura del Ejecutivo. Su decisión se ha hecho pública en las redes sociales después de que un juzgado de Madrid aceptase la denuncia de 'Manos limpias' contra Begoña Gómez por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Con las cartas sobre la mesa, se presentan dos escenarios posibles.
El primero es que lo deje pero que quiera continuar: iríamos a nuevas elecciones. Las Cortes se disolverían el 29 de mayo porque antes no se podría hacer. A partir de ahí, hay que contar 54 días hasta el 21 de julio, cuando se celebrarían las nuevas elecciones. La segunda es que lo deje y se vaya del todo: comenzaría el proceso para investir nuevo presidente. El rey empezaría a llamar a consultas y propondría a un nuevo candidato a la investidura. Si en dos meses no sale ningún candidato investido, Felipe VI disolvería las Cortes y tendríamos elecciones este próximo verano.