La Reina Sofía ingresaba este martes 9 de abril por la noche en la Clínica Ruber de Madrid a causa de una infección del tracto urinario. Afortunadamente, la Emérita se ha encontrado bien en todo momento y su evolución ha sido "muy rápida y favorable", por lo que los médicos han decidido que continúe con su recuperación en Zarzuela.
Este sábado por la tarde, Doña Sofía ha abandonado el hospital a las 18:30 de la tarde. El equipo de Europa Press ha podido grabar el momento en el que la madre del Rey Felipe VI se ha metido en el coche feliz y contenta después de hablar durante más de cinco minutos con el equipo que le ha atendido.
Una vez en el coche y antes de abandonar el recinto, la Reina Sofía ha bajado la ventanilla del coche con una gran sonrisa y no ha dudado en responder a las preguntas de los periodistas. Con la simpatía que le caracteriza, la Emérita ha confesado que se encuentra "muy bien, como nueva" y "con ganas de volver a casa".
Fue el pasado miércoles cuando la Casa Real informó de que Doña Sofía fue trasladada a la Clínica Ruber en la noche del martes y que permanecía ingresada por una infección del tracto urinario que evolucionaba de manera "rápida y favorable".
"Su majestad la Reina Doña Sofía fue trasladada anoche a la clínica Ruber por una infección del tracto urinario. La evolución está siendo muy rápida y favorable", señaló la Casa Real en un comunicado, en el que también detallaban que Doña Sofía continuaba ingresada en observación.
La madre del Rey Felipe VI, de 85 años, asistió el pasado sábado a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a la que acudió como invitada con el Rey emérito Juan Carlos I --que viajó a España desde Emiratos Árabes-- y la Infanta Elena.