El segundo día del juicio contra Rodrigo Rato, el ex vicepresidente de Aznar ha vuelto a hacer gala de su temperamento. En esta jornada ha lanzado reproches a la acusaciones durante el interrogatorio y se ha encarado con el fiscal. Según informa en el vídeo Isabel Sanz, le ha llegado a decir que "el respeto se gana".
“Cualquiera de ustedes que haya seguido la instrucción de esta causa, con sus irregularidades y la actuación de la fiscalía anticorrupción comprenderá que tengo que ser muy cuidadoso”, decía Rodrigo Rato a la puerta de la Audiencia Provincial de Madrid en la segunda jornada de su declaración.
Pero a pesar de esto, una vez en la sala no ha evitado el enfrentamiento con la fiscal anticorrupción Elena Lorente. El momento más tenso de la sesión ha llegado cuando tras el enésimo ataque a la labor de la Fiscalía Anticorrupción por hacerle responder sobre movimientos que, a su juicio, son claros, Lorente ha tomado la palabra para indicar que a la acusación se le "debe el debido respeto", a lo que Rato ha respondido que "el respeto se gana". "Después de 9 años, de causa, tengo el respeto con ustedes que tengo que tener", ha añadido. La magistrada ha intervenido para matizar que hasta el momento nadie había faltado el respeto a nadie y que en ese caso sería ella quien se ocuparía.
"Señora presidenta, no le voy a hablar del tiempo, pero esto realmente es sorprendente. Alguien tendrá que decirlo, porque todos somos mayorcitos de edad. Es decir, que la Administración española nos pida respeto y no sepa que las cotizaciones de las monedas cambian, pues ¿qué quiere que le diga? No se lo puedo creer", ha insistido Rato.
Lorente le acusa de ocultar sus ganancias patrimoniales y sus cuentas en el extranjero, mientras que Rato la acusa a ella de perseguirle, “horas y horas y horas hablando de confabulaciones incitadas por la fiscalía”, ha dicho durante su declaración.
Sobre la mesa hay once delitos fiscales: blanqueo, insolvencia punible, corrupción y falsedad documental, entre otros. Rato se enfrenta a una petición de 70 años de prisión.