Madrid se ha convertido este miércoles en el epicentro de las protestas de los agricultores. El plan era una envolvente de tractores para confluir en el centro de la capital. Cinco columnas que han partido de tres puntos de la comunidad de Madrid, de Segovia y de Guadalajara para terminar en el Ministerio de Agricultura. En Noticias Cuatro nos hemos subido a uno de esos tractores que han llegado al Ministerio de Agricultura para vivir desde dentro las protestas de los agricultores.
“Nuestra intención es llegar a Madrid, que nos escuche el ministro”, ese era el objetivo principal de los agricultores que han pasado la noche en Arganda del Rey, en las inmediaciones de Madrid. En Noticias Cuatro hemos subido a uno de esos tractores, nos cuentan que algunos han pasado la noche en hoteles y otros han pasado toda la noche en carretera.
A las 7:30 de la mañana, los agricultores concentrados en Arganda del Rey se enfrentan al primer problema, tienen que votar si salen todos los tractores o se quedan algunos a los que la Guardia Civil no permite avanzar. Finalmente se han puesto en marcha sin saber cuántos de ellos podrán entrar en la capital, “me parece una tomadura de pelo después de gente que ha estado aquí la noche y venir tan lejos que no dejen salir a todos”.
Mientras se han visto obligados a dejar a compañeros por el camino, la columna avanza a unos 20 kilómetros por hora a través de carreteras comarcales. Siempre escoltados por la Guardia Civil. Mientras avanzamos con ellos hacia el centro de Madrid, nos recuerdan sus reivindicaciones, “el sistema que tenemos ahora mismo es inviable, las agricultoras pequeñas si esto no se revierten están destinadas a morir”. Y adelantan que no se piensan rendir, “el ministro que se ponga las pilas que vamos a por todas”.
Finalmente, la marea de tractores ha llegado al mediodía a la capital, colapsando algunas de sus arterias principales. Después de varias horas, han logrado llegar a las puertas de Ministerio, indignados por el trato recibido por parte de la policía, "no somos criminales, somos agricultores". "Se tienen que dar cuenta", dicen, "de que los agricultores están siendo aplastados".