Un centenar de compañías españolas lideran las inversiones en infraestructuras, transportes y energías verdes en Australia. Es una forma de diversificar mercados ante los nuevos desafíos de la era de Donald Trump. Los sectores de defensa, energías renovables o la gestión de los residuos han ganado importantes contratos en Australia, según informa Gonzalo Aguirregomezcorta.

“Es un mercado muy relevante. Al ferrovial le gusta estar presente en mercados estables con programas de infraestructuras robustos, que tengan una seguridad jurídica”, explica Pedro Pellón Lescot, de la Cámara de Comercio de España.

Australia abre las puertas en sectores clave como las infraestructuras. La mitad de las grandes obras tienen origen español. “Es uno de los mercados más avanzados que hay a nivel mundial, tanto por el tipo de clientes como por las tecnologías y los modelos contractuales que se utilizan”, destaca Antonio Cañete, director general ferrovial de Australia.

Sectores como el de defensa o las energías renovables han logrado importantes contratos allí. “España entiende que Australia tiene una necesidad y ha sabido responder”, indica Alyson Deitz, directora de Norton Rose fullbrigth. Más de 100 empresas españolas se han establecido en Australia, la mitad se dedica al sector de infraestructuras.

En la última década, ha habido 150 proyectos con sello español, una cifra que va en aumento por la buena percepción de las empresas españolas. “Son los líderes en muchos sentidos y hay una visión favorable de los australianos a las empresas españolas”, sostiene Deitz. “Es un mercado competitivo donde hay que pelear e invertir” añade Cañete.

La inversión durante 2023 fue de 3.000 millones de euros. “En un entorno normal ese crecimiento va a continuar en los próximos 10 o 20 años”, subraya. Todo para contribuir a la modernización de Australia.

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