El Gobierno ha aprobado en el Consejo de ministros la reducción de la jornada laboral, una medida que, entre sus puntos importantes, incluye también que se respete la desconexión digital. Según informa Ana García Quesada, se trata de una norma que impide a la empresa contactar con el empleado fuera del horario laboral. Ni llamadas, ni mensajes, ni correos y, mucho menos, que no contestar tenga repercusiones sobre el trabajador.

Quini Martín está harto de que su empresa no pare de llamarle fuera de las horas de trabajo. “Sobre todo los grupos de WhatsApp, que parece que es para facilidad tuya, para que todo el mundo esté de acuerdo”, explica, “al final es un sinvivir”. Además, denuncia, “si no eres del grupo de WhatsApp hay consecuencias”.

Ahora, con la nueva norma aprobada por el Consejo de ministros, desconectar de tu puesto de trabajo se convierte en un derecho irrenunciable y sin represalias. “Hay que desconectar”, dicen los trabajadores, “una cosa es vivir y otra trabajar, a veces se mezcla, pero no hay que mezclar”. “Si tengo que estar pendiente de un móvil, esas horas es como si estuviera trabajando”, se quejan.

La hiperconectividad y estar siempre pendiente y preocupado por el trabajo, puede conducir al estrés y la ansiedad. “Tener un trabajador descansado favorece que el rango de concentración aumente”, explica el psicólogo Antonio Mundo, “y esto puede favorecer dado que nos interesa tener trabajadores que se concentren más”.

De eso sabe mucho Jose Luis, su empresa, del sector audiovisual, ya aplica hace meses la desconexión digital, asegura que “hace que seas más feliz con tu familia, estés más contento y produzcas más en el trabajo”.

El Gobierno ya ha advertido que habrá sanciones para las empresas que no cumplan con este nuevo derecho laboral.

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