La planificación de la jubilación es una preocupación central para los trabajadores que se aproximan al final de su vida laboral. En España, el sistema de pensiones se rige por parámetros que determinan la cuantía de la prestación en función de los años cotizados y la base reguladora. De cara al año 2025, es importante ser conscientes de cómo se estructuran estas variables para anticipar la cantidad que se percibirá de la pensión de jubilación.

En 2025, la edad ordinaria de jubilación en España se establecerá en 66 años y ocho meses para aquellos trabajadores que hayan cotizado menos de 38 años y tres meses. Sin embargo, quienes acrediten una cotización igual o superior a 38 años y tres meses podrán acceder a la jubilación a los 65 años. 

La cuantía de dicha pensión se determina a partir de la base reguladora, que se calcula promediando las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses) previos a la jubilación, ajustadas según el Índice de Precios al Consumo (IPC) para contrarrestar la inflación. Este promedio se divide entre 350 para obtener la base reguladora mensual. 

El porcentaje de la base reguladora que corresponde al pensionista depende de los años cotizados. Con 15 años cotizados se tiene derecho al 50% de la base reguladora, y por cada año adicional entre el 16º y el 49º: se incrementa un porcentaje específico, alcanzando el 100% con 36 años y seis meses o más de cotización. 

A continuación, os presentamos una tabla en la que se detalla el porcentaje de la base reguladora en función de los años cotizados. En la primera columna están los años cotizados, y en la segunda el porcentaje correspondiente a cada caso:

15 50%

16 52.52%

17 55.04%

18 57.56%

19 60.08%

20 62.38%

21 64.66%

22 66.94%

23 69.22%

24 71.50%

25 73.78%

26 76.06%

27 78.34%

28 80.62%

29 82.90%

30 85.18%

31 87.46%

32 89.74%

33 92.02%

34 94.30%

35 96.58%

36 y 6 meses o más 100%

Las pensiones contributivas experimentarán un incremento del 2,8% en 2025, ajustándose a la inflación media anual entre diciembre del año anterior y noviembre del año en curso. Este aumento beneficiará a más de 9,3 millones de pensionistas, representando aproximadamente 600 euros adicionales al año para una pensión media de jubilación. 

De esta manera, se espera que el año que viene la pensión máxima se sitúe en torno a 3.267 euros mensuales, lo que equivale a un límite anual de aproximadamente 45.738 euros. Por otro lado, la pensión mínima para un jubilado con cónyuge a su cargo se situará en alrededor de 1.200 euros mensuales, aunque esta cifra puede variar dependiendo de la situación personal de cada solicitante. 

La jubilación anticipada voluntaria permite a los trabajadores retirarse hasta dos años antes de la edad ordinaria, es decir, a los 64 años y ocho meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y tres meses, y a los 63 años para quienes superen ese periodo de cotización. Esta modalidad conlleva coeficientes reductores que disminuyen la cuantía de la pensión entre un 2,81% y un 21%, dependiendo de los meses de adelanto y los años cotizados. 

Los trabajadores tienen la obligación de informarse adecuadamente sobre las condiciones específicas que afectan a su jubilación, teniendo en cuenta factores como la edad, los años cotizados y la base reguladora. Si se quiere realizar una estimación personalizada de la pensión, la Seguridad Social ofrece un simulador en línea que permite calcular el importe aproximado de la futura prestación.