Rocío tiene 39 años y es peluquera desde los 18: “Me considero afortunada porque tengo trabajo”. Gana un poco más de 600 euros por 20 horas semanales. “Con ese dinero no te llega para nada”, confiesa. Ella tiene un hijo de siete años y una hipoteca de 500 euros compartida con su pareja. Los grandes problemas que, como Rocío, viven los españoles se dividen en dos: el aumento del alquiler y la subida de los precios.

Tener un trabajo hoy en día no es garantía de una vida digna: tres de cada 10 trabajadores en España son pobres. El precio de los alquileres y la subida de precios provocan que el 30% de los ocupados en España no lleguen a fin de mes. Así, el 13,7% viven por debajo del umbral de la pobreza.

Los bancos de alimentos están sufriendo un aumento de los precios de la alimentación y hacen una llamada para colaborar en la gran recogida del 22 de noviembre. Piden llenar los almacenes con leche, legumbres y aceite de oliva, aunque también necesitan donaciones económicas para comprar productos frescos y saludables.

Alicia tiene 31 años y sus dos últimos trabajos eran en la hostelería. “Yo echo 35 horas a la semana y mi sueldo es de 1.050 euros. Me ayudan con la comida o si me hace falta algo me lo dejan”, confiesa. Y es que trabajar ya no es suficiente. “Gracias a los padres y a las personas que nos están ayudando es como podemos estar tirando”, añade.

Casi el 14% de las personas empleadas está debajo del umbral de la pobreza. Tampoco a María José le da para vivir: “Con media jornada, gano 611 euros y tengo que venir al comedor social”. Tres millones de españoles no tienen dinero para ir al dentista, al psicólogo o para comprarse unas gafas. Si lo dividimos en sectores, la agricultura es la profesión que más trabajadores pobres tiene con un 30%, la hostelería con un 20% y la construcción con otro 20%.

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