Este 1 de mayo, Día del Trabajador, la reivindicación más importante de los sindicatos es la de reducir la jornada laboral a 38 horas y media. Un asunto que, según informa Cristian Montalvo en el vídeo, lleva meses negociándose con los empresarios sin que se produzcan avances. Estas son las claves de la medida y otros asuntos que hay sobre la mesa de negociación de los agentes sociales.
Después de meses negociando la reducción de la jornada laboral, sin que implique cobrar menos, no parece que se hayan producido grandes avances en la mesa de diálogo. Según explica Cristina Montalvo en Noticias Cuatro, este martes mismo la ministra de Trabajo instaba a los empresarios a que pactaran esa reducción antes de verano o, avisaba, legislaría sin ellos.
En realidad, este primer recorte de la jornada no tendrá gran efecto, porque la mayor parte de los convenios ya recogen jornadas de esa duración. Sin embargo, pasar a las 37,5 horas semanales para 2025 sí será un cambio importante que afectaría a 12 millones de trabajadores, sobre todo de la hostelería, el comercio y el campo.
Pero la reducción de la jornada laboral no es el único asunto que tienen ahora sobre la mesa los agentes sociales. Según informa Cristina Montalvo, ahora mismo hay cuatro mesas de diálogo abiertas: la de la jornada laboral, la de la reforma del subsidio de desempleo, que es uno de los temas más urgentes y otras dos, en las que la CEOE, los sindicatos y el Gobierno trabajan en la actualización de la ley de prevención de riesgos laborales y en la no discriminación laboral de las personas LGTBI.
Por su parte, el ministerio de Trabajo ya ha apuntado otros dos asuntos que quiere impulsar: la contratación de los mayores de 52 años y reformar el despido.
En las manifestaciones que recorren las calles españolas este 1 de mayo, también se reclama la mejora de los salarios. Según Eurostat los salarios en España son un 14% más bajos que la media europea y, además, normalmente crecen menos en nuestro país.
Sin embargo, en el último trimestre del pasado año, se incrementaron un 4,2% interanual, más de lo que lo hicieron de promedio en la UE. Pero si miramos los salarios en comparación con la evolución de los precios, según explica Cristina Montalvo, lo que vemos es que, aunque el pasado año crecieron prácticamente lo mismo, no se ha recuperado prácticamente nada del poder adquisitivo que los trabajadores perdieron durante la crisis inflacionaria.