En mitad de las protestas hay dos aspectos incuestionables: que los agricultores ya reciben ayudas por anteriores reivindicaciones y que esas ayudas son insuficientes. En Noticias Cuatro analizamos qué tipo de ayudas reciben y cuáles son los males del campo.
Los agricultores, por un lado, reciben ayudas directas que se aprobaron fruto de las anteriores protestas, según explica Beatriz Benayas en Noticias Cuatro, “dinero que se ahorran de un recorte del 25% del IRPF para 800.000 agricultores que llega al 50% en los sectores más vulnerables como el cereal, el olivo o la apicultura”.
Además, una bonificación del 50% en el gasóleo agrícola y del 15% en la compra de fertilizantes, “en total, 1340 millones de euros ahorrados” y además “los pagos directos de la política agraria común, que ascienden a más de 4.700 millones, en total 6.000 millones, la cantidad equivalente al presupuesto de toda la región de Murcia”.
El problema es que esta lluvia de millones se queda corta porque hay males mayores que acechan al campo, “principalmente: el clima, la sequía y los temporales que echan a perder cosechas y que obligan a hacer el campo más sostenible”.
Por otro lado, los agricultores se ven perjudicados por el aumento de los costes, “en dos años un 54% más en gasóleo y los fertilizantes están un 91% más caros que hace siete años”.