Toni Acosta: “Mi monólogo es un homenaje a la generación de nuestras madres, que nunca se valoraron a sí mismas lo suficiente”

Eva María, a las tantas de la madrugada, ha recibido un tajante mensaje de Alejandro, su único y adorado hijo: debe entrar en su habitación y buscar en un cajón cerrado con un candado un documento que necesita con urgencia para la universidad americana en la que estudia. Urgente es “ya, ahora, sin perder un instante, mamá”. Alejandro, que conoce muy bien a su progenitora, le advierte de que no caiga en la humana (y especialmente maternal) tentación de hurgar en sus cosas aprovechando la estupenda ocasión. Eva María promete a su hijo cumplir a rajatabla su cometido, pero una vez inmersa en el encargo... ¿Quién está libre de pecado?

Eva María no es otra que Toni Acosta (San Cristóbal de la Laguna, 1972), que encara su primer monólogo, ‘Una madre de película’, escrito por Juan Carlos Rubio, una comedia sobre el síndrome del nido vacío con muchas referencias cinematográficas. “A ella las películas le ayudan a soportar el estado de ánimo del nido vacío”, explica la actriz en una entrevista con Noticias Cuatro.

Eva María (que es muy cinéfila, como Toni) es muy consciente de que ‘La tentación vive arriba’ o vive al fondo del cajón secreto de su hijo. El recuerdo de su vida y la visión de ese provocador nido vacío harán deslizarse a Eva María por una emocionante y divertida espiral, transformando su cotidiana realidad en una auténtica aventura de película.

“La obra parte de una experiencia personal, porque me encontré de repente con mis dos hijos fuera de casa”, explica Toni Acosta. La intérprete no tenía dudas. Quería retratar sus sensaciones sobre el nido vacío, ese irremediable y temido momento en que los hijos echan a volar y a las madres y padres les toca lidiar con una ausencia y unos miedos que la presencia de sus retoños había desdibujado. No todos somos padres o madres, pero todos y todas somos, sin remedio, hijos e hijas.

Y ahí es donde Toni Acosta descubrió lo que en realidad ocultaba esta comedia: “Se convirtió en un homenaje a la generación de nuestras madres, que nunca se valoraron a sí mismas lo suficiente”.

Además de la anécdota inicial (la ausencia filial y todo lo que ello conlleva), la obra permite adentrarnos en las arenas movedizas de la condición humana: sueños, frustraciones, miedos, risas y, sin duda, esperanza.

La comedia podrá disfrutarse en el Teatro Bellas Artes de Madrid hasta el 9 de febrero antes de iniciar su gira por los principales teatros del país.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.

Noticias Cuatro