Ni Egipto ni México: este es el país con más pirámides del mundo

Siempre que se habla de pirámides, la mente nos lleva a Egipto o a México. Estos países son los más conocidos en cuanto a estas edificaciones se habla y, es cierto, que poseen las más reconocidas del mundo. Estas pirámides fueron el hogar de muchas civilizaciones y testigos mudos de algunos de los hechos históricos más importantes de la antigüedad.

Pero, la realidad es que ni Egipto ni México son los países que tienen más pirámides en su territorio. Existe un país en África que los supera, aunque no en popularidad, sí en el número de pirámides que se pueden ver, más de 250 de estas construcciones.

Sudán, el país con más pirámides del mundo

Son muy pocos los que conocen este hecho, y es que Sudán es el país con más pirámides del mundo. Un destino secreto para los amantes de las pirámides es la región de Nubia, al sur del país. Allí se encuentra un vasto y poco conocido conjunto de estas edificaciones. Este país es un conglomerado de 54 naciones africanas y tiene, como hemos mencionado anteriormente, un total de 255 pirámides. 137 más de las que tiene Egipto.

Es verdad que, las pirámides de Sudán no son tan imponentes como las que hay en suelo egipcio, pero con su número de construcciones supera a cualquier otro lugar, y también son sus diferencias las que hacen que se convierta en un atractivo turístico. Sus pirámides tienen una altura que varía entre 6 y 30 metros de alto, aunque, la gran diferencia es que son más estrechas que las que estamos acostumbrados a ver en Egipto. Se asemejan a las egipcias en que también estaban pensadas para albergar las tumbas de sus reyes, faraones y para la élite del reino de Kush.

Esta variedad de tamaño es debido a que, dependiendo de la cantidad de años que reinaba un monarca, variaba su altura, haciéndolas más o menos altas en función a este detalle.

Las Pirámides de Meroe que datan de entre el 300 a. C. y el 300 d. C, forman parte de la antigua capital del Reino de Meroe, la cual era una de las ciudades más prominentes de la civilización meroítica. Esta ciudad fue el corazón del reino de Kush, una potencia que dominaba la región de Nubia y que también tuvo una constante relación con Egipto. Aunque existía esa relación, esta civilización tenía sus propias tradiciones culturales y arquitectónicas, lo que hizo que desarrollasen un estilo propio en cuanto a las pirámides.

Estas pirámides están situadas en tres sitios principalmente: Meroe, Nuri y El Kurru. Meroe es el lugar donde están la mayoría de pirámides, se pueden ver allí más de 40 en total, mientras que en Nuri y El Kurru, aunque son lugares con estructuras menos conocidas también son edificaciones impresionantes.

Sudán tiene uno de los mayores retos en cuanto a la conservación de su patrimonio arqueológico, debido a varios factores como el saqueo, el cambio climático y también la falta de recursos para la preservación de estos monumentales edificios. Organizaciones internacionales como la UNESCO, han estado trabajando para conseguir proteger estos sitios de gran valor histórico y garantizar que las generaciones venideras puedan disfrutar de ellos. Por esta razón, en 2011, la UNESCO declaró esta región de Nubia en Sudán como Patrimonio de la Humanidad, incluyendo también Meroe.

Meroe, es la joya arquitectónica de Sudán

Esta ciudad antigua, está situada al norte de la capital sudanesa, Jartum. Fue la capital del Reino de Kush durante varios siglos, siendo hoy uno de los sitios arqueológicos más impresionantes de todo el continente africano. Meroe tiene más de 50 pirámides que están distribuidas en su necrópolis real, lo que hace que tenga aún más valor tanto para arqueólogos como para turistas aficionados a la arqueología.

Las tumbas que albergan estas pirámides estaban decoradas con jeroglíficos y también, escenas de la vida cotidiana y del más allá. Aunque este lugar ha sido saqueado repetidas veces a lo largo de la historia, sigue conservando un halo de misterio y grandeza y sigue siendo un lugar muy atractivo para quienes quieren aprender y descubrir más sobre esta gran cultura, ya que el reino de Kush fue un centro de poder y cultura que supo mantener una identidad propia.

Este legado de Meroe ha sido eclipsado siempre por su país vecino, Egipto. Y es que las pirámides de Sudán nunca han tenido la misma atención por los medios ni turística que las pirámides egipcias, y es, en parte, por la inestabilidad política que hay en Sudán y también por los conflictos que han marcado la historia más reciente de este país.

Aunque, en estos últimos años, se ha percibido un interés creciente por las pirámides de Sudán, y las organizaciones internacionales están haciendo muchos esfuerzos para protegerlas y restaurar estos lugares arqueológicos. Estas acciones han dado como resultado que el turismo hacia Meroe y otras zonas nubias haya aumentado por la curiosidad de los viajeros y estudiosos que quieren descubrir los secretos ocultos del Reino de Kush.

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