En la semana en la que se ha celebrado el Día del Jazz nos hemos ido hasta María de Huerva, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, para hablarles de un pianista prodigioso que acaba de cumplir trece años. Se llama Miguel Lorán. Toca desde los cuatro y compone desde los seis. Y ya ha sacado su primer disco. El jazz es para Miguel algo más que música: para él es el modo de llegar al lugar al que no llegan las palabras.