España ha recuperado poco a poco la normalidad tras una jornada de intensas nevadas en muchos lugares de la mitad norte y de una noche gélida, que ha dejado temperaturas extremas que han rondado los 10 grados bajo cero en muchos lugares del interior peninsular.

La borrasca Juan ha cruzado muy deprisa la península, aunque sus últimos coletazos se notan hoy en el sureste y en el archipiélago balear, donde los cielos continúan estando muy nubosos y los vientos soplan con fuerza, por lo que el único aviso que permanece activo, de tipo "amarillo" (riesgo), se localiza en Baleares y debido al fuerte oleaje y al fuerte viento en el litoral.

Todos los avisos meteorológicos y de emergencias se han ido progresivamente desactivando a lo largo del día, aunque desde diferentes organismos de Protección Civil se ha incidido en la importancia de evitar desplazamientos innecesarios debido al intenso frío y a la acumulación de nieve en algunas vías -ninguna ya de la red principal- y a la formación de placas de hielo.

La situación de normalidad se va a prolongar durante toda la jornada, aunque la próxima noche volverán a activarse alertas meteorológicas en las comunidades de Castilla y León, Aragón, Islas Baleares, Cataluña y La Rioja ante la predicción de que las temperaturas se vuelvan a desplomar durante la madrugada.

Volverán a caer hasta los 10 grados por debajo de 0 en Soria, pero serán también extremadamente bajas en esas comunidades, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología.

Todo tras una jornada en la que las intensas nevadas complicaron el tráfico en muchas carreteras de la mitad norte, sobre todo en las comunidades de Castilla y León y en Aragón, que motivaron la movilización de la efectivos de la Unidad Militar de Emergencias que se encontraban acuartelados en Zaragoza para socorrer a centenares de vehículos que se vieron retenidos por la nieve en carreteras de la provincia de Soria.

La normalización de la situación ha permitido reprogramar para hoy el partido de la Segunda División entre el Zaragoza y el Andorra en el estadio La Romareda, que se aplazó ayer debido al fuerte temporal de nieve que afectó a la capital aragonesa.

Las predicciones para este sábado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señalan que las temperaturas mínimas van a ser significativamente bajas en muchos lugares de la mitad norte, en especial en la meseta norte, en el sistema Ibérico y en los Pirineos, aunque todavía persistirán algunas nevadas en cotas altas: por encima de los 1.000 metros en el este peninsular y en Baleares y entre 1.500 y 1.800 metros en el sueste.

A estas horas, la situación en las carreteras ha mejorado notablemente y solo una vía principal, la A-23, a su paso por Ferreruela de la Huerva (Teruel), está transitable con precaución, mientras que una treintena de la red secundaria aun permanecen afectadas por la nieve. La borrasca Juan abandonará así el país y dará paso a una situación anticiclónica que se va a prolongar durante las próximas semanas.

El Gobierno ha valorado la normalización de la situación y ha agradecido el esfuerzo que ha realizado el personal de emergencias para socorrer a las personas y vehículos afectados por el temporal.

La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha corroborado que la situación fue ayer "complicada" pero se resolvió gracias a los servicios de emergencia. "A pesar de las situaciones difíciles que se han vivido en las últimas horas, todo se ha restablecido y parece que ya hemos recuperado afortunadamente la normalidad", ha manifestado la ministra portavoz a los periodistas en A coruña.