La industria del videojuego ha acabado matando a los títulos para niños

Un simpático robot en un mundo de videojuegos. Aparentemente sencillo, amable y para todos los públicos. El prototipo de juego para niños. El juego Astro Bot para Playstation ha sido todo un éxito y también algo exótico porque hoy en día menos en el caso de Nintendo ninguna empresa apuesta claramente por los más pequeños.

"Si piensas en hacer un juego para niños hasta cinco años sabes que será un producto finito si en cambio lo orientas a público mayor de 12 puede ser un juego inmortal", asegura Juanma Moreno, el codirector de la web de videojuegos Nivel Oculto. Es cierto que no se hacen juegos para niños y aún así casi el 88% de los títulos lanzados el año pasado eran aptos para menores de edad. Esto se explica porque los desarrolladores evitan estampar la etiqueta de más 18 años, que supone reducir bastante la posibilidad de negocio, haciendo los ajustes oportunos.

Además que la clasificación indique una edad no implica necesariamente que sea lo conveniente. Por ejemplo, un juego de baloncesto algo aparentemente inocuo, fue calificado para 3 años. No se tuvo en cuenta que incluía ruletas propias de casinos y otras dinámicas introducían a los menores en el mundo de las apuestas y los juegos de azar.

También ocurre que a ojos poco atentos las apariencias engañan porque un juego de futbol con coches, con personajes de dibujos animados o de construcción con bloques pueden parecer infantiles pero no lo son tanto cuando incluyen contenido premium de pago o cuentan con un chat para hablar con desconocidos. De que esta industria millonaria es un erial para los niños da fe uno de los pocos títulos familiares masivos. Wii Sports de deportes, era intuitivo, fácil de jugar y además se podía jugar en grupo. Un modelo a seguir. El problema es que se lanzó hace 18 años.

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