Los delincuentes nunca descansan y siempre están buscando nuevas opciones para perpetrar sus actos criminales, especialmente cuando se trata de apropiarse de los bienes ajenos. Un buen ejemplo de ello es el nuevo método que algunos ladrones están poniendo en práctica para robar en las casas de cualquier ciudadano. En este caso ha sido la Jefatura Superior de Policía de Aragón la que ha informado sobre las nueva práctica que han detectado en los cacos durante la pasada Semana Santa en Zaragoza.
En realidad, los ladrones no están utilizando un método diferente, sino que han cambiado la técnica de uno muy habitual: comprobar si una casa lleva tiempo sin la presencia de los inquilinos. Este modus operandi es un clásico, ya que si un domicilio no suele estar ocupado, es más sencillo escoger un momento para asaltarlo, con la certeza además de que probablemente nadie llegue mientras se está perpetrando el robo.
Lo más habitual siempre ha sido la colocación de un plástico apenas perceptible por el dueño de la vivienda. Si pasados unos días, los ladrones comprueban que el plástico sigue en su sitio, tendrán la seguridad de que nadie ha entrado en el domicilio. Si por el contrario, el plástico ha caído, no será un buen objetivo. En este sentido hay que añadir que en ocasiones incluso ponen marcas junto a la puerta o en el telefonillo del portal a modo de futura información para llevar a cabo el delito.
En cambio, en el caso de los ladrones que actuaban en Zaragoza, optaban por introducir pequeñas bolitas de papel, celulosa o hilo en la ranura del bombín de la cerradura. Como cabe esperar, son mucho más complicadas de detectar, puesto que no se ven a simple vista, y apenas perceptibles, pues la llave realiza su función sin problemas. Por lo demás, la metodología es la misma: si las bolitas permanecen en su sitio, nadie ha entrado en la vivienda, lo que deja vía libre a los ladrones.
Si se están produciendo robos por la zona o si no se va con asiduidad a una vivienda, lo más recomendable es comprobar si alguien la ha marcado como posible objetivo, ya sea por métodos tradicionales o por el detectado por la policía aragonesa. En caso de toparse con una marca, lo más adecuado será avisar a la policía por si acaso el domicilio ha sido allanado y para que realicen las comprobaciones que estimen convenientes.
Expuesto este nuevo modus operandi para robar en domicilios, apuntamos a continuación algunos consejos y prácticas que pueden ayudar a evitar un robo:
En definitiva, solo hay que poner atención en los pequeños detalles, pues pueden ser claves para evitar un robo en el hogar, ya sea en una primera residencia como en una segunda a la que no se acuda con tanta asiduidad. A fin de cuentas, como hemos apuntado, los ladrones nunca descansan.