Pedro Sánchez sorprendía durante el día de ayer con una nueva carta dirigida a la ciudadanía. En ella, el presidente del Gobierno tachaba de ''zafio montaje'' las acusaciones contra su esposa, Begoña Gómez. La nueva carta llega después de que el juez haya llamado a declarar como investigada, por posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, el próximo 5 de julio.

Para conocer más a fondo el 'modus operandi' de Pedro Sánchez, 'Todo es mentira' ha contado con la ayuda de Esther López Zafra, catedrática de psicología social y presidenta de la Sociedad Científica Española de Psicología Social, quien ha entrado en directo en el programa para explicar detalladamente cuál es el objetivo del presidente con esta nueva carta a la ciudadanía.

''Estamos entrando en un ámbito en el que el liderazgo se puede entender de distintas formas. El liderazgo paternalista es aquel en el que se necesita dar una imagen, que las personas comprendan cuales son tus motivaciones, qué es lo que quieres explicar y ese es un poco el objetivo. Hay una deseabilidad social importante dentro de la realización o el escribir una carta a unas personas como defensa de la acción política que está llevando a cabo'', comienza explicando la catedrática.

La psicóloga ha explicado que el presidente con su carta muestra una doble vertiente, ''de defensa de lo que quiere mantener, el ataque que está sufriendo y la imagen personal que quiere manifestar''.

''Estamos en el siglo de la emociones. La parte emocional después de la pandemia, la situación de crisis, de necesidad de salud mental, de afecto...La gente ha cambiado sus prioridades (...) Las emociones ahora nos llegan más que antes, la idea de un político es que haya esa diferenciación, ahora la idea es que me tengo que acercar a los demás porque sé que las emociones son más importantes que antes'', continúa.

Además, Esther López ha hecho una comparativa: ''Lo que encontramos en las dos cartas si hiciéramos una comparativa entre ambas so emociones muy diferentes, pero que ambas generan en la población una activación hacia ello. En la primera carta todo era más personal, más necesidad de dar a conocer esas emociones propias, ahora, sin embargo se nota enfado, fuerza, esa resiliencia. Esa utilización de las emociones es algo normal, pero también puede haber un desgaste que puede llegar a la población''.