Los cárteles han desatado la guerra en Ecuador y durante el día de ayer 13 hombres encapuchados y armados asaltaron una televisión de Guayaquil y secuestraron a varias personas que se encontraban en el plató.
Para conocer más a fondo el terrible suceso, ‘En boca de todos’ ha entrevistado en directo a Alina Manrique, una de las periodistas que fue secuestrada y retenida por los asaltantes, quien afirma que temió por su vida en varios momentos.
‘’Escuchamos los disparos y los gritos porque entraron disparando a todo. Mi primer impulso fue esconderme en un baño donde estaban otras dos personas, el reportero al que le ponen dinamita en la chaqueta y una productora. Nos escondimos los tres encima del inodoro pensando que no nos iban a encontrar’’, comienza explicando Alina.
La víctima ha contado que, pese a sus esfuerzos por esconderse, nada detuvo a los secuestradores: ‘’Nos encontraron, fueron a buscarnos, nos golpearon y nos arrastraron hasta el estudio donde estaban los otros. temí por mi vida en ese momento y luego temí más cuando llegó la policía y nos usaron como escudos humanos (…) Pensé que era mi último día en la tierra’’.
Alina ha explicado que pasaron unos 50 minutos desde que los secuestradores entraron al plató, pero desvela que para ella ‘’fueron siglos’’ porque el tiempo pasaba muy lento en esos angustiosos momentos.
‘’Me sacaron del baño, me arrancaron una medallita, me golpearon para arrastrarme hasta el estudio. Yo no sentí ningún tipo de dolor hasta que llegué a mi casa cuatro horas después. Nunca había experimentado algo así, uno no siente el dolor en el cuerpo hasta que te sientes a salvo’’, continúa.
La víctima ha dado a conocer lo que los encapuchados obligaron a los rehenes a grabar vídeos en los que pedían que se fuese la policía y a su vez pedían refuerzos:
‘’Eran muy jóvenes, al menos el que tenia el arma en mi cabeza. Noe estaban actuando como una banda que tiene un objetivo claro, sino que estaban pidiendo instrucciones, creo que era producto de la improvisación’’.