Está al mando del equipo de Proyectos Especiales en la ciudad de Los Ángeles. Se crió en hogares de acogida y llegó a estar en 37 centros distintos. Cambiaba su forma de ser con cada nueva familia que le acogía, lo que le convirtió en un camaleón nato y sirvió de caldo de cultivo para su nueva profesión.
Es uno de los agentes especializados en infiltrarse en las organizaciones criminales. Antes de trabajar en el NCIS, se formó en el FBI y la CIA.