A pesar de las múltiples dificultades que José Antonio Ruiz ha tenido que sortear, la construcción de la escuela sigue avanzando con la edificación de las paredes y la instalación de las vigas de madera y las chapas galvanizadas en el techo. Sin embargo, inesperados acontecimientos desatan una crisis que ponen en peligro el proyecto...
José Antonio, Sergio y David estaban esperando las acreditaciones para subir al volcán Nyiragongo cuando, de repente... ¡alguien se puso a disparar! Salieron corriendo, intentando alejarse lo antes posible de los tiros. En medio de la carrera José Antonio se percató de lo que estaba pasando: ¡quien había disparado era Jacob, el encargado de la seguridad del grupo! José Antonio, muy enfadado (y asustado a la vez) tomó una drástica decisión.
El presupuesto estaba muy ajustado debido a todos los inconvenientes que habían surgido en la construcción de la escuela, pero cuando alguien robó de la mochila de José Antonio los mil euros que les quedaban a punto estuvo el aventurero de tirar la toalla. No solo era que ya no tuvieran suficiente para seguir adelante, es que debían casi 6.000 euros.
Pese a todas las dificultades, finalmente lograron terminar la construcción de la escuela. Para ello fue fundamental la participación del actor Gorka Otxoa, que llevó desde España hasta El Congo los más de 6.000 euros recaudados para acabar el proyecto.
Cuando acabaron el colegio, todos hicieron un pequeño homenaje a las personas que lo hicieron posible y escribieron sus nombres en la pared. A algunos incluso les dedicaron una clase, como al cámara Santi Trancho, fallecido hace cinco años en un accidente de moto. Según contó José Antonio, Santi tenía muchas ganas de emprender la aventura de 'Proyecto Mzungu'. Por eso, el aventurero quiso poner su nombre en uno de los carteles que decoran las puertas de las clases: "Para que tengas un sitio al que mirarnos desde el cielo”, dijo, muy emocionado.