Además de llevarse un palo con Álvaro – ha vuelto, pero no para pretenderla- Violeta ha contado por qué se siente tan mal. La tronista ha confesado que llevaba 15 días hablando con un chico y pidiendo a casting que se lo trajeran al programa y que “se le cayó la maleta” en la estación del AVE cuando vio que el programa le presentaba como Jaime, el nuevo tronista.