El programa acababa de comenzar y la presentadora no podía pronunciar una sola palabra. Toñi Moreno era un mar de lágrimas, no podía seguir el guión y, mientras se limpiaba los ojos, pidió a Nagore que la sustituyera para poder recuperarse y solucionar lo que le pasaba.
Tras varios minutos fuera, Toñi Moreno entró a plató mucho más calmada y hablando por teléfono. La presentadora estaba llamando a María Teresa Campos porque había leído una noticia en la que "decían que había muerto". Además, las lágrimas de la presentadora se justificaban aún más cuando ha contado que ha empezado "a recibir mensajes dándome el pésame".
Finalmente Toñi sí pudo hablar con María Teresa y tener una cómica conversación que acabó con una respuesta que ha hecho reír a la presentadora de 'Mujeres y hombres': "No estoy muerta, estoy viva, pero me van a matar a disgustos".