La última cita de Sara y Miguel estuvo marcada por el nerviosismo de ambos. Miguel se sinceró y le dijo todo lo que le encanta de ella: viven en la misma ciudad, estudia, trabaja y es una chica muy sincera. La finalista no tardó en pedirle ser la elegida: “Vente conmigo”. Sin embargo, acto seguido, Sara le aconsejó que tomara una buena decisión y que, pese a todo, fuera feliz.